Pódcast a la peruana
Por: José Vadillo Vila
REFLEXIONES
El podcast está de moda. Cumplió veinte años, desde que en febrero del 2004 el periodista del diario británico The Guardian, Ben Hammersley, acuñó el neologismo uniendo las palabras “ipod” y “broadcasting”.
Nombró un fenómeno en ascenso en el primer mundo, capitaneado –al inicio– por periodistas enfocados en la creación de nuevas audiencias y contenidos en internet, dándole al audio una nueva vida más allá de la radio.
El formato tuvo rápido crecimiento en Europa y, desde el 2014, con Serial, un pódcast de periodismo de investigación, empezó su auge en EE. UU., donde hoy suma más de 120 millones de oyentes. Algunos de los más exitosos podcasts independientes fueron adquiridos por las grandes corporaciones. Otros, han inspirado series, películas de ficción y documentales, como El pódcast (2024) Only murders in the building (2021) y Archivo 81 (2022).
Como afirma el productor español David Mule, el pódcast es un formato donde se dan la mano la parte creativa (contenidos) con lo tecnológico. Definido por su atemporalidad y gran libertad, es barato, tiene interacción con el oyente y las redes sociales como sus canales de difusión.
En 40 minutos en promedio de duración de cada emisión, el pódcast tiene temáticas dirigidas a audiencias nicho (autoayuda, cultura, política, emprendimiento, negocios, crimen, misterio, ciencia, etcétera). Pero cada sociedad adapta el formato de acuerdo con sus características culturales y sociales.
En el caso peruano, existen muchos podcasts. Se puede decir que el 2024 ha sido el de su gran explosión demográfica. Sin embargo, los podcasters exitosos trabajan contenidos para una audiencia que sobre todo los vea. Son podcasts que se consumen por TikTok o YouTube, dejando al formato audio en un segundo plano.
Se llaman pódcast, pero bien podrían denominarse programas de entrevistas. Los más exitosos en el Perú son los pódcast de actualidad y entretenimiento, ligados al quehacer de la farándula, sea de personajes de la TV, futbolistas o influencers, donde lo importante es pasarla bien, seguir el hilo a los chismes o crear tendencias con alguna declaración.
Los otros tipos de pódcast, con un trabajo exhaustivo y creativo en audio y guion, existen, pero aún no son el gusto popular.
Es un momento de transición del podcasting en el Perú. Se sabe que las televisoras saldrán el 2025 con fuerza a apostar por los podcasts. Apostemos nosotros a que será el año de la segunda etapa para el podcasting local, donde otras temáticas podrán crecer en audiencias nichos a nivel país.
El público podría empezar a arriesgarse a salir de su zona de confort y descubrir otras temáticas, historias, que puedan escuchar camino a casa, sin arriesgar a que les arranchen el celular.