Radares meteorológicos: urgente necesidad

Dr. Danny Scipión – Investigador científico del IGP

REFLEXIONES

Los radares meteorológicos son instrumentos cruciales para el estudio de las garúas, lluvias, granizo, nieve, entre otros fenómenos atmosféricos. Gracias a su particular diseño, que incluye una antena parabólica que gira en un pedestal, es posible realizar estudios en áreas de hasta 300 kilómetros de radio.

Hace algunos años, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) dispuso de todo su capital humano para el desarrollo y construcción del primer radar meteorológico en nuestro país, ello como respuesta a la necesidad de conocer la dinámica de las precipitaciones luego de El Niño Costero del 2017, evento que causó innumerables pérdidas en la costa norte y centro del país como resultado de lluvias intensas, huaicos e inundaciones.

El radar construido por el IGP recibió el nombre de SOPHy. Es móvil y fácil de transportar, por lo que puede ser puesto en operación en distintas localidades del país donde sea necesario su uso. Aunque su alcance es menor, como máximo unos 75 kilómetros de radio, brinda una resolución espacial de 60 metros. SOPHy posee un pedestal móvil que permite realizar escaneos horizontales a distintas elevaciones, así como escaneos verticales a distintos azimuts; de esta forma se puede conocer de manera volumétrica las precipitaciones. Otro aspecto importante es que SOPHy posee doble polarización, con lo que puede hacer la discriminación del tipo de precipitación luego de un análisis exhaustivo. Finalmente, al ser desarrollado completamente por científicos e ingenieros peruanos, su costo de construcción es aproximadamente la tercera parte de uno comercial.

SOPHy terminó de construirse en el 2022. Su primera campaña tuvo como fin estudiar el nevado Huaytapallana, por lo que fue instalado en nuestro Observatorio Geofísico de Huancayo, en la región Junín. El objetivo era puntual: determinar el tipo de precipitación en el entorno de la montaña y definir si esta aportaba al nevado o contribuía con su deshielo. En Junín, SOPHy permaneció hasta fines del 2023.

En el verano del 2024, ante el pronóstico de ocurrencia del Fenómeno El Niño, SOPHy fue instalado en Piura para estudiar los eventos de precipitación en la costa norte. En ese período se registraron cinco eventos de lluvia que causaron inundaciones en distintas localidades piuranas. Con SOPHy, el IGP pudo estimar la cantidad de precipitación, la cual fue validada con pluviómetros instalados estratégicamente.

Desarrollos como SOPHy resaltan la necesidad de contar con una red de radares para estudiar y comprender la dinámica de las precipitaciones a lo largo y ancho del territorio peruano. El desafío es grande; por ello no solo debemos aspirar a contar con un mayor número de radares móviles, sino también con radares operacionales que, gracias a su mayor apertura, nos permitan conocer el origen de las precipitaciones en el país. IGP: “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.

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