Arequipa registró una tasa de empleo informal del 54.9 por ciento. En Perú, entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024, el 71.2% del empleo se concentró en el sector informal, mientras que apenas el 28.8% perteneció al sector formal.

SE UBICA POR ENCIMA DEL PROMEDIO NACIONAL

 Esta situación evidenció la falta de oportunidades para mejorar los ingresos y las condiciones laborales de los trabajadores. Por otro lado, el Estado pierde recursos importantes, ya que muchas de estas actividades no contribuyen al sistema tributario, limitando el presupuesto destinado a financiar programas sociales e infraestructura. Por esta razón, la informalidad afectó especialmente a las mujeres, pues según un informe del INEI, el 73.4% de las mujeres ocupadas trabajan en el sector informal, mientras que solo el 26.6% tienen empleo formal. Por su parte, el 69.4% de la PEA ocupada masculina trabaja en la informalidad, frente al 30.6% que labora en la formalidad. Esto refleja la poca accesibilidad de trabajos formales, explicado por los altos costos de formalización y la desaceleración de la economía reflejada en la ralentización de la inversión privada, principal generador de empleo de calidad.

Por otro lado, dentro de las actividades económicas que contribuyen a la generación de empleo formal, la actividad de servicios, comprende un mayor número de trabajadores, empleando a más de 7 millones de personas; ya que ésta se divide en varias actividades como transporte, educación, salud, entre los más importantes. Sin embargo, muchos de estos empleos están relacionados con la informalidad, lo que significa que aquellas personas que se dedican a estas actividades muy probablemente no gozan de los beneficios laborales básicos.

De este modo la actividad de comercio, con más de 3 millones de trabajadores, se mantiene como una opción significativa, especialmente para pequeños emprendedores que buscan generar ingresos sin un alto grado de especialización. Mientras tanto, sectores como manufactura y construcción, aunque con menor cantidad de trabajadores, son de gran importancia para la economía, por su capacidad de generación de valor agregado.

Por otra parte, en Arequipa entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024, el 54.9% de los trabajadores pertenecen al empleo informal y el 45.1% al empleo formal, reflejando barreras que dificultan la formalización. La informalidad en la región afectó más a las mujeres representando el 57.8%, mientras que a los hombres afectó representando en 52.7% evidenciando el limitado acceso a empleos estables y beneficios laborales. Este predominio del empleo informal disminuye el crecimiento regional al limitar la recaudación fiscal y la inversión en servicios públicos.

Es por ello que, para fortalecer el crecimiento del empleo formal en Arequipa, es necesario diseñar estrategias que incentiven a las empresas a acogerse a un régimen tributario formal.

Esto beneficiará tanto a los empleadores como a los trabajadores, quienes podrán acceder a derechos laborales y mejores condiciones económicas. La formalización empresarial también incrementará la recaudación fiscal, permitiendo al gobierno recaudar más tributos para destinar a recursos y obras públicas, además de inversiones en salud, educación e infraestructura, impulsando el desarrollo regional.