CABLES. Hay que ver por donde caminamos, a la mitad de la segunda cuadra de la calle Octavio Muñoz Nájar los peatones tienen que pasar casi agachados debido a unos cables que están colgando desde hace tiempo y ninguna entidad privada o estatal se digna en averiguar de que se trata y puede ocurrir un grave accidente si los cables sueltos son eléctricos.