Por: Carlos Meneses

Vencido que sea el plazo prorrogado del estado de emergencia, es de esperar que se adopten nuevas medidas para restablecer el orden y conseguir que cesen los sicariatos, extorsiones, pagos de cupos y otras modalidades que están ejerciendo los delincuentes.

Rafael López Aliaga, alcalde de Lima que de seguro ganado por los ímpetus de quien será presidente de los Estados Unidos desde el 20 de este mes, ha exigido a Dina Boluarte expulsar del país a por lo menos 500 mil extranjeros que estén residiendo en el territorio nacional.

López Aliaga, quien no cesa de decir que aspira a postular a la Presidencia de la República-en el año 2026- cree que la única solución para la lucha antidelincuencial es deshacerse de medio millón de venezolanos que habitan en este país y cuyas actividades parecen estar muy cercanas a los desórdenes de violencia que se advierten a nivel nacional y, sobre todo, en las zonas declaradas de emergencia.

López Aliaga dice que ha llegado el momento de exigir que los esfuerzos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y de la Fuerza Armada se concreten, retirando a los límites nacionales a todos los que vinieron huyendo de la dictadura de Maduro.

Es evidente que lo que se ha hecho, hasta ahora, no ha sido suficiente y que por el contrario la delincuencia está actuando de tal manera que no va haber otro remedio que no sea repetir los estados de emergencia que han servido para muy poco.

El alcalde limeño está convencido que todo extranjero que se meta en problemas debe ser erradicado del Perú y probablemente tenga razón, pues siempre que hay laberintos no faltan extranjeros comprometidos en ellos. 

El gobierno ha resuelto cambiar al jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, sector de trabajo en la lucha contra la delincuencia que parece ser el más débil de la PNP e incluso de la Fuerza Armada.