Fiesta de San Sebastián es Patrimonio Cultural de la Nación
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El calendario jubilar religioso y costumbrista peruano tiene en la Festividad en honor de San Sebastián a una de las celebraciones de mayor arraigo e identidad regional. Este venerado personaje es patrón jurado en Cusco, Chepén, Juliaca, Huancavelica y Arequipa donde es tal su gran valor histórico, el vasto despliegue de su conmemoración y la profunda identificación popular con esta tradición cristiano católica que motivó su declaración como Patrimonio Cultural de la Nación.
A continuación, conoce todo sobre esta entrañable festividad regional, en qué localidades peruanas se celebra y cuáles han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación.
¿Quién fue San Sebastián?
San Sebastián o Sebastián de Milán fue un tribuno militar del ejército romano convertido al cristianismo, proclamado santo y mártir venerado por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa.
Nacido en Narbona, en la actual Francia, en el siglo III, Sebastián fue militar que llegó a ser centurión y jefe de la cohorte en tiempos de los emperadores romanos Diocleciano y Maximiano. Convertido al cristianismo, Sebastián fue perseguido junto a otros devotos de Jesús por el emperador Diocleciano. Capturado y acusado de haber apoyado y protegido a sus hermanos en la fe, Sebastián fue condenado a muerte siendo atado a un árbol y victimado con flechas. En las Iglesias católica y ortodoxa, San Sebastián es titular de numerosos patronazgos y se le ha invocado históricamente para luchar contra la peste y las epidemias en general. Su fiesta litúrgica es el 20 de enero.
¿Cómo surgió la devoción a San Sebastián en Perú?
La devoción a San Sebastián empezó en el Perú con la conquista española y la evangelización desplegada en todo el territorio del virreinato por misioneros de las órdenes religiosas católicas.
La Festividad en honor de San Sebastián se celebra en el distrito del mismo nombre de la provincia y departamento de Cusco, donde también existe una arraigada tradición que motivó su declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación, el 18 de junio de 2010.
En los fundamentos de esta declaratoria se destaca que esta festividad posee una importancia local y regional, trascendencia histórica, riqueza de contenidos y de elementos asociados contribuye a la afirmación de la identidad colectiva regional y nacional.
La imagen de San Sebastián llegó a Cusco en el siglo XVII. Tras la conquista se convirtió rápidamente en el patrón de los pobladores cusqueños, quienes construyeron la primera capilla para su veneración en 1664.
Los relatos sobre el origen de su veneración refieren que el pueblo cusqueño sufría el azote de una peste que cobró muchas vidas, lo que motivó que los devotos de San Sebastián acudieran a su templo con plegarias para que se acabe con esta plaga. Tras varias semanas de rezos e imploraciones la peste cesó y muchos enfermos sanaron, lo que fue interpretado como un milagro del santo. En agradecimiento, los devotos y población en general empezaron a ofrecerle regalos y ofrendas que, con el tiempo, se convirtieron en una festividad que tiene lugar en el mes de enero.
Las celebraciones en honor de San Sebastián empiezan el 19 de enero con la llamada “Fiesta de víspera”, en la que se desarrolla la “entrada triunfal” del patrón, acompañada por agrupaciones de bailarines, cofradías, hermandades y mayordomos que portan regalos bendecidos por el sacerdote de la capilla donde reside la imagen del santo.
