El Papa Francisco disuelve el cuestionado Sodalicio fundado en el Perú
Esta sociedad de vida apostólica tenía varios expulsados en su haber
El Vaticano hizo público, el decreto, firmado por el Papa Francisco, a través del cual el pontífice disuelve el Sodalicio de Vida Cristiana (SCV). Tras unos meses en el punto de mira por la expulsión de varios miembros, la Santa Sede puso fin a la actividad de esta sociedad de vida apostólica.
El Sodalicio de Vida Cristiana nació en 1971 en Perú, fundado por Luis Fernando Figari. En 1997 san Juan Pablo II aprobó que el Sodalicio se convirtiera en una Sociedad de Vida Apostólica Laical de Derecho Pontificio, por lo que la organización pasó a depender directamente de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.
La investigación vaticana
En 2011 y 2013, salieron a la luz acusaciones de abuso sexual contra Figari, tanto a menores como a adultos. Sin embargo, el escándalo cobró mayor relevancia en 2015 con la publicación del libro «Mitad monjes, mitad soldados», que expuso no solo los abusos sexuales, sino también lo que habría sido un sistema de manipulación y coerción dentro del SCV. Este libro se convirtió en un catalizador para que más víctimas hablaran y se revelaran los mecanismos de poder y control que Figari utilizaba para someter a los miembros de la comunidad.
En 2016, una comisión confirmó prácticas abusivas en el SCV, vinculadas en gran parte a un culto a la personalidad en torno a Figari. Al año siguiente, un informe independiente encargado por la propia comunidad reveló más de 60 víctimas de abuso por parte de Figari y otros miembros.
La Santa Sede tomó medidas contundentes: en 2017, se prohibió a Figari cualquier contacto con el SCV y se inició un proceso de reforma bajo la supervisión del cardenal Joseph Tobin.

El nombramiento del obispo colombiano Noel Antonio Londoño como comisario en 2018 y la participación de expertos como el padre Gianfranco Ghirlanda marcaron el inicio de un esfuerzo integral por reestructurar el gobierno, las finanzas y la formación dentro del SCV. Este esfuerzo incluyó una propuesta de reforma aprobada por el Papa Francisco para reescribir las constituciones del instituto. Al mismo tiempo que el fraile Guillermo Rodríguez comenzó a actuar como delegado papal.
En julio de 2023, el Vaticano envió al arzobispo Charles Scicluna, conocido por su labor en casos de abuso dentro de la Iglesia, y al sacerdote español Jordi Bertomeu, para investigar nuevas acusaciones de mala gestión financiera en el SCV.
El proceso de transformación alcanzó un hito significativo en 2024. En agosto, el Vaticano expulsó formalmente a Figari, una decisión que había sido solicitada por el propio SCV años atrás.
