Disolución del Sodalicio no afectará continuidad del servicio de la UCSP

Por Jorge Turpo Rivas

El Sodalicio de Vida Cristiana fue disuelto por el papa Francisco y existen dudas sobre las consecuencias que se pueden generar en la Universidad Católica San Pablo. Autoridades universitarias guardan total hermetismo.

SEGÚN COMUNICADO INTERNO

El grupo apostólico Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), fundado en Perú en 1971 y responsable de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) de Arequipa, fue disuelto por orden del papa Francisco.

La decisión, confirmada por la propia organización, se produce tras años de denuncias e investigaciones por abusos físicos, psicológicos y sexuales dentro del grupo, algunos de ellos contra menores.

La noticia, que se manejaba con carácter reservado, fue filtrada durante el fin de semana por un portal web vinculado al Vaticano. El SVC, reunido en asamblea en la ciudad brasileña de Aparecida, reconoció la veracidad de la información y lamentó la filtración. Dos de sus integrantes, responsables de la fuga, fueron expulsados de la asamblea tras admitir su falta.

El Sodalicio ratificó su obediencia al Papa Francisco y se comprometió a comunicar sus decisiones solo a través de canales oficiales.

La disolución del grupo es la culminación de un largo proceso que comenzó en 2015 con la publicación del libro «Mitad monjes, mitad soldados» de los periodistas peruanos Pedro Salinas y Paola Ugaz. La obra destapó una serie de testimonios de víctimas de abusos dentro del Sodalicio.

En respuesta a las denuncias, el Vaticano inició una investigación en 2018, que incluyó el envío de una comisión especial a Perú en 2023, liderada por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, experto en delitos de abusos.

Como resultado de la investigación, el Vaticano ha expulsado a 15 miembros del Sodalicio, incluyendo a su fundador, Luis Fernando Figari, en agosto de 2023.

Figari, nacido en Lima en 1947, ha sido acusado de abusos físicos, psicológicos y sexuales por exmiembros del Sodalicio y por investigaciones periodísticas. También se le ha acusado de encubrir abusos cometidos por otros líderes del grupo, como Germán Doig, Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels.

El caso del Sodalicio ha generado indignación y preocupación en la sociedad peruana. Periodistas como Pedro Salinas y Paola Ugaz, que destaparon los abusos, han denunciado ser víctimas de acoso judicial y mediático por parte de la organización. El Papa Francisco les expresó su apoyo en diciembre de 2024.

La disolución del Sodalicio es un paso importante en el camino hacia la justicia y la reparación para las víctimas de abusos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para erradicar la cultura de silencio y encubrimiento que permitió que estos abusos ocurrieran durante décadas. Las autoridades peruanas y la Iglesia Católica deben seguir trabajando para garantizar que los responsables rindan cuentas ante la justicia y que se brinde apoyo a las víctimas.

UNIVERSIDAD

El escándalo del Sodalicio también salpicó a la Universidad Católica San Pablo, cuya cúpula directiva estaba integrada por miembros de la organización.

Miguel Salazar Steiger, prorrector para la Persona y la Cultura, y Rafael Ísmodes Cascón, capellán de la universidad, fueron expulsados del Sodalicio en septiembre de 2024 por el Vaticano.

Ambos fueron hallados responsables de abusos de conciencia, abuso espiritual, abuso en la administración de bienes eclesiásticos, así como de acoso laboral y encubrimiento de delitos dentro de la institución.

La universidad, sin embargo, ha mantenido un silencio casi absoluto sobre el tema. En un comunicado, las autoridades se limitaron a informar que Salazar e Ísmodes se apartaban de sus funciones, sin mencionar las graves acusaciones en su contra. Tampoco se ha hecho mención a las víctimas de los abusos.

Luego de la confirmación de la disolución del Sodalicio, las autoridades de la UCSP emitieron un comunicado institucional dirigido a su comunidad universitaria donde destacan que: “Cualquier decisión relacionada al Sodalicio no afecta la continuidad de nuestro proyecto universitario”.

También explican que son una institución reconocida por la ley peruana para brindar el servicio de educación superior universitaria y cuentan con personería jurídica propia y gozan de autonomía universitaria.

“Seguiremos trabajando sobre la base de nuestra identidad católica y manteniendo firme el compromiso por entregar una formación humanística”, concluyen en el documento.

Además de la UCSP, el Sodalicio en Arequipa tiene el Instituto del Sur y los cementerios Parque de la Esperanza. También manejan un colegio por convenio en Cerro Colorado.

Este diario intentó comunicarse con un vocero de la UCSP para recoger su versión, pero a través de la Oficina de Comunicaciones, indicaron que no “hablarían”.

Especialistas en el tema, sostienen que la SUNEDU no tiene injerencia y por lo tanto la licencia institucional de funcionamiento no será afectada.

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