Por: Carlos Meneses

Los anuncios políticos hechos en su discurso inicial no se modificarán, dijo el presidente Trump luego de que en un oficio religioso recibió críticas sobre su decir del 20.

En un oficio religioso en el que participó el presidente de los Estados Unidos (EE.UU), Donald Trump dijo que ningún migrante ilegal estará libre de ser detenido aunque estuviera dentro de una iglesia o en un lugar considerado como asilo.

Al terminar el oficio religioso, Trump aseguró que no le había gustado lo que dijo el sacerdote en su homilía y que persistirá en sus afanes de deportar a todo aquel que haya ingresado a EE. UU. sin las autorizaciones correspondientes. En la liturgia participaba también su esposa, así como el vicepresidente de ese país.

Trump admitió que las expulsiones comenzarán a producirse en cualquier momento y que ningún ilegal puede estar seguro de permanecer en suelo estadounidense así provenga de México o de todas las naciones latinoamericanas.

Culpó al régimen de Biden de haber permitido que se violaran las reglas y exigencias para impedir que extranjeros penetren en territorio de EE.UU. y aseguró que no permitirá en el futuro ningún abuso contra los poderes de Estados Unidos.

Cuando le preguntaron qué opinaba de los decires de iglesias protestantes por la intención de dividir familias al expulsar a padres y diferenciarlos de sus hijos el mandatario dijo, “así será”.

Trump advirtió que las opiniones que se viertan por sus decisiones no serán tomadas en cuenta porque EE.UU. tiene la determinación tomada para ser la primera potencia del mundo y esta no cambiará.