Los envíos de Trump
Por: Carlos Meneses
La política estadounidense estaba anunciada desde que Trump logró la victoria y comenzó a devolver a los ilegales que habían pasado sus fronteras y privado de trabajo a los ciudadanos de ese país.
En cualquier momento llegarán a Perú los nacionales que ilegalmente están en Estados Unidos (EE.UU.) y el gobierno peruano debe estar listo para bien recibirlos y acogerlos. Paralelamente el gobierno de Lima anuncia medidas de control más severas para que no se repitan casos como ya han pasado en otros países de Centroamérica incluso en Colombia.
Era de esperar que, de alguna manera, la búsqueda de mejores destinos tuviera un final como el que estamos viendo y que mermó la ocupación que debían cubrir estadounidenses desocupados.
El gobierno de los EE.UU. tenía y tiene derecho a detener una ola migratoria que crea desocupación para sus ciudadanos y no es de extrañar la política adoptada. Así como las limitaciones que el gobierno de Washington está imponiendo en colocaciones de dinero que también se concedían para las oportunidades de ayuda que hacen en todo el mundo.
A partir de ahora, los peruanos que necesiten viajar por razones de salud tendrán que someterse a medidas más exigentes para visitar EE.UU. y es de esperar que, por lo menos, en forma inmediata los ilegales que se animen a ir a EE.UU. se ajusten a acciones de control más severas y compatibles con una política anunciada que se está cumpliendo en forma exigente.
En los próximos tiempos hay que esperar más prudencia en el uso del dinero que EE. UU. enviaba a América Latina y el gobierno peruano debe estimar que así será en el futuro inmediato.
Es derecho de los Estados Unidos hacer lo que Trump ha decidido para detener la ola migratoria que creó problemas difíciles al empleo y ha definido la fuga de valores de quienes quieren vivir en mejores condiciones que en su propia patria.
