Por: Ana Luisa Alor

REFLEXIONES

El impulso hacia la igualdad de género en carreras técnicas y la industria peruana es fundamental para transformar los ámbitos productivo y educativo. La integración de las mujeres en estos campos no solo continúa impulsando la innovación, sino que también fortalece el crecimiento económico y la competitividad.

Cifras del Foro Económico Mundial del 2024 indican que la participación femenina en la población activa de 101 países ha aumentado de 63.5% a 65.7% en los últimos 18 años. Sin embargo, esta mejora se ve desafiada en sectores especializados. En el ámbito STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), el número de mujeres ha ido en aumento desde el 2016, pero aún representa solo el 28.2% de la mano de obra. Esta situación refleja la dificultad que enfrentan para acceder a posiciones de liderazgo y papeles técnicos de alta responsabilidad.

Por otro lado, la revolución digital y la consolidación de la industria 4.0 ofrecen un terreno novedoso para que sigan resaltando como perfiles versátiles y creativos, en los que la diversidad de género se traduce en una oportunidad para generar soluciones diferentes y competitivas, esperando que, para los próximos años, la participación femenina en el sector industrial sea aún mayor.

Aunque históricamente las mujeres han estado presentes en papeles operativos dentro de la industria, las estrategias orientadas a promover su acceso, desarrollo y liderazgo están transformando, cada vez más, este panorama. En el caso de Perú, el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre igualdad de género revela que, a pesar de los retos en diversos sectores, la apuesta por la formación en áreas técnicas y la implementación de políticas inclusivas se siguen proyectando como motores clave para cerrar las brechas existentes.

Queda claro que aún hay bastante camino por recorrer. Solo lograremos importantes avances si estamos comprometidos y alineados en el fomento de una economía más diversa, equitativa e innovadora, alineada con las tendencias globales que demuestran que la diversidad es un factor determinante para el éxito empresarial.

Impulsar la equidad en carreras técnicas, industriales y STEM no es solo un imperativo social, sino además la llave para abrir una nueva era de innovación y progreso. Con la sinergia de gobiernos, empresas e instituciones educativas, forjaremos un futuro inclusivo en el que el talento femenino no solo sea reconocido, sino que además se fortalezca, transformando desafíos en oportunidades y redefiniendo el panorama global. Es momento de unir esfuerzos, derribar barreras y permitir que cada mujer tenga la posibilidad de liderar y dejar una huella imborrable en la sociedad.