Obras en colegio Gran Amauta no estará lista para inicio del año escolar

Por Jorge Turpo R.
La obra empezó costando 18 millones de soles y se incrementó a 30 millones. El plazo de ejecución era de un año y ya llevan tres años esperando que se acaben los trabajos.
PIDEN 2 MESES MÁS PARA ACABAR TRABAJOS
La comunidad educativa del colegio Gran Amauta, ubicado en el distrito de Miraflores, enfrenta un nuevo retraso en la entrega de la infraestructura de su institución. Los 750 estudiantes de los niveles inicial, primaria y secundaria deberán iniciar el año escolar en aulas prefabricadas instaladas en el colegio Luna Pizarro.
Esta situación se prolonga debido a que la obra del nuevo plantel educativo no ha sido finalizada y no estará lista para el 17 de marzo.
El presidente de la Asociación de Padres de Familia (APAFA), José Mendoza Parisaca, indicó que el nuevo residente de obra, Julio Espinoza, les informó que el colegio no estará listo recién en dos meses.
En consecuencia, las actividades académicas continuarán desarrollándose en el plan de contingencia, en las instalaciones del colegio Luna Pizarro, pese a que hace dos semanas el propio gobernador regional, Rohel Sánchez, visitó la obra y se comprometió a entregarla para el inicio del año escolar.
Mendoza Parisaca informó que los trabajos pendientes incluyen el primer piso, donde aún faltan pisos de porcelanato, pintura y la instalación de servicios higiénicos.
Aunque se reconoce que estas tareas corresponden a la etapa final de la construcción, los padres de familia temen que sigan apareciendo más adicionales.
La APAFA ha manifestado su preocupación ante este nuevo retraso, considerando que ya han transcurrido tres años desde el inicio de la obra.
“El nuevo residente nos ha dicho que de todas maneras se acabará la obra, incluyendo el equipamiento, en dos meses. Ese será el último plazo que aceptemos, es increíble que nos sigan aplazando, no hay consideración para los estudiantes”, manifestó.
Anunció además que, de no cumplirse los plazos en los próximos dos meses, realizarán una protesta frente a la sede del Gobierno Regional de Arequipa, exigiendo una fecha de entrega definitiva.
«La obra debió terminar en un año y ya llevamos tres años esperando, es una situación muy grave que las obras se extiendan por tanto tiempo perjudicando a los niños que tienen la ilusión de estudiar en buenos ambientes”, dijo Mendoza.
El proyecto ha experimentado diversas postergaciones, sumando hasta cuatro reprogramaciones en la fecha de entrega, a pesar de que el plazo inicial de ejecución era de 380 días calendario.
Asimismo, se han registrado modificaciones presupuestarias significativas, con un incremento de 18 millones 700 mil soles a cerca de 30 millones de soles.
El expediente técnico fue elaborado por la gestión del exalcalde de Miraflores, Luis Aguirre, que logró su aprobación después de varios años. Aun así, el Gobierno Regional informó que siguió encontrando observaciones cuando inició la obra.
El consejero regional, César Humantuma, manifestó que lo ocurrido en el colegio Gran Amauta es la mayor demostración de que las obras por administración directa de la actual gestión regional son un fracaso.
“No sólo están perjudicando a los escolares con la demora, sino también están dilapidando los recursos económicos de la región. ¿Cómo es posible que esta obra prácticamente haya duplicado su presupuesto inicial? Creemos que debe intervenir la Contraloría”, expresó.
MATRÍCULAS
A pesar de las dificultades, Mendoza Parisaca destacó que el colegio no ha perdido matrícula, sino que, por el contrario, ha recibido nuevos estudiantes.
Actualmente, no hay vacantes disponibles ni para primaria ni para secundaria. Se estima que la población estudiantil asciende a 750 alumnos entre los niveles de inicial, primaria y secundaria.
La culminación de la obra no solo implica la finalización de la construcción, sino también la implementación total del equipamiento.
Sin embargo, la subestación eléctrica aún está en trámite con la empresa SEAL, lo que podría generar una demora adicional. Ante esta situación, se ha solicitado la instalación de un medidor con mayor amperaje de manera provisional.

La comunidad educativa espera que las autoridades tomen medidas para agilizar los trámites y garantizar la entrega de la obra en el menor tiempo posible. Mientras tanto, los estudiantes y docentes deberán adaptarse a las aulas prefabricadas, las cuales, según Mendoza Parisaca, no se encuentran en las óptimas condiciones.