Por Jorge Turpo R. Foto: Jorge Esquivel

Arequipa tiene ha enfrentado una mayor recesión a la media del país. El director ejecutivo de Comex, Jaime Dupuy, sostiene que Arequipa ha experimentado una recesión mayor que la media del país, y uno de los principales problemas radica en la falta de ejecución de la inversión pública.

AREQUIPA SIN PROYECTOS IMPORTANTES

La región de Arequipa enfrenta desafíos significativos en términos de inversión y crecimiento económico. El director ejecutivo de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú), Jaime Dupuy, analiza la situación de la región y las oportunidades que presenta el sector exportador.

Con una economía marcada por la minería y la agroexportación, Arequipa necesita mayor inversión pública y privada para consolidar su desarrollo.

Dupuy señala que Arequipa ha experimentado una recesión mayor que la media del país, y uno de los principales problemas radica en la falta de ejecución de la inversión pública.

«En Arequipa, por ejemplo, no hay grandes proyectos. Es una de las regiones con una recesión mayor», comenta.

La baja ejecución del gasto público, que en el 2024 rondó entre el 70 % y 72 %, evidencia la necesidad de contar con autoridades que dominen la gestión pública.

«Todo lo que no se ejecuta son recursos que se pierden y que no benefician a la población», advierte.

Ante la falta de grandes obras estatales, Dupuy resalta la importancia de iniciativas como las obras por impuestos.

«Varias empresas del sector privado están apostando por esta modalidad, como ya se hizo con el puente Chilina», explica.

Además, destaca que el actual ministro de Economía ha demostrado un enfoque en asociaciones público-privadas y obras por impuestos, lo que podría reactivar la inversión en la región.

Uno de los proyectos más esperados en Arequipa es Majes Siguas II, que busca ampliar la frontera agrícola y potenciar la agroexportación, pero su ejecución ha sido postergada en diversas ocasiones.

«Este tipo de retrasos afectan directamente la competitividad de la región. Es fundamental que las autoridades impulsen su desarrollo», enfatiza Dupuy.

Además, la falta de infraestructura adecuada, como carreteras y puertos eficientes, limita la capacidad de exportación de la región.

«El puerto de Matarani es clave para el comercio exterior de Arequipa, pero es necesario mejorar su conectividad y optimizar la logística para reducir costos y tiempos de transporte», añade.

Arequipa se destaca por su aporte al comercio exterior peruano, especialmente en minería y agroexportación. Existe el reto de agregar mayor valor a los productos.

«Se suele criticar que el Perú solo exporta materia prima, pero hay sectores que han generado una red de proveedores de servicios a la minería de talla mundial», comenta Dupuy.

Asimismo, destaca que la competitividad del país debe enfocarse en fortalecer sus ventajas, como su matriz energética eficiente, que puede reducir costos y mejorar la producción industrial.

El sector agroexportador es otro pilar clave para la economía de Arequipa. Productos como la palta, la uva y el espárrago tienen una gran demanda internacional, pero es necesario seguir diversificando mercados y mejorando la calidad del producto.

«La agroexportación tiene un gran potencial, pero enfrenta retos como la escasez de agua y la necesidad de una mayor tecnificación en el sector», indica Dupuy.

ESTADOS UNIDOS

En cuanto a los mercados internacionales, Dupuy enfatiza la importancia de diversificar los destinos de exportación, especialmente ante la incertidumbre comercial con Estados Unidos.

«El mercado estadounidense es clave para nuestras agroexportaciones. Si hay restricciones arancelarias, el impacto será fuerte», señala.

No obstante, considera que esto puede convertirse en una oportunidad para reforzar acuerdos con otros mercados asiáticos y europeos.

“La aplicación de aranceles en Estados Uniddos pueden ser una oportunidad para reforzar acuerdos con otros mercados”, dijo.

A pesar de los desafíos, Dupuy mantiene una perspectiva optimista para Arequipa. «Hay potencial de crecimiento. Lo esencial es que el gobierno no obstaculice y que la inversión privada siga liderando el avance económico», concluye.

En términos de empleo, el crecimiento de la inversión y las exportaciones debería traducirse en mayores oportunidades laborales para los arequipeños.

La alta tasa de informalidad sigue siendo un problema. «El 70 % de la economía sigue siendo informal. Es necesario fomentar la formalización de las pequeñas y medianas empresas, brindándoles acceso a financiamiento y capacitación», explica Dupuy.

Asimismo, la educación y la capacitación del talento humano son claves para mejorar la competitividad de la región. «Necesitamos más técnicos especializados y profesionales en gestión pública y privada. La educación debe ser una prioridad para garantizar que Arequipa siga creciendo», resalta.

Finalmente, Dupuy hizo un llamado a la estabilidad política y a la continuidad en las políticas económicas. «Las decisiones de corto plazo afectan la inversión. Necesitamos una visión a mediano y largo plazo que garantice el desarrollo sostenible de la región», indica.

El turismo es otro sector con gran potencial en Arequipa. «La región tiene una oferta turística excepcional, pero es necesario mejorar la promoción y la infraestructura turística para atraer a más visitantes», señala Dupuy.

Inversiones en aeropuertos, hoteles y servicios turísticos pueden generar empleo y dinamizar la economía local.

Otro aspecto fundamental para el desarrollo de Arequipa es la mejora en la seguridad jurídica y la simplificación de trámites. «La burocracia excesiva y la falta de claridad en las normativas desincentivan la inversión. Es necesario avanzar en reformas que faciliten la apertura de negocios y la inversión extranjera», enfatiza Dupuy.

Arequipa tiene un gran potencial para consolidarse como una de las regiones más dinámicas del país. Con una adecuada gestión pública, inversiones estratégicas y un entorno favorable para los negocios, puede convertirse en un referente del crecimiento económico en el Perú.