Gasoducto, es una obra estratégica para el desarrollo del sur del país.

Tras el II Encuentro Macro Regional, dirigentes sociales de Arequipa, Cusco, Puno, Tacna, Moquegua y Apurímac exigieron la culminación del Gasoducto Sur Peruano para garantizar el suministro de gas natural de Camisea a sus regiones. Al mismo tiempo, rechazaron la ejecución del Gasoducto Costero promovido por el Gobierno Nacional. Aunque no descartan movilizaciones, piden la instalación de una Mesa de Diálogo con carácter resolutivo y macro regional para buscar una solución conjunta antes de adoptar medidas de fuerza.

«El Gasoducto Costero beneficiará a Ilo, Mollendo y Arequipa, dejando fuera a las demás regiones. Las tuberías del Gasoducto Sur Andino ya están instaladas; solo falta reactivar las obras para ampliar la cantidad de beneficiados. Esperamos conversar este tema con el gobernador [Rohel Sánchez] y enviar una copia de nuestro pedido al ministro correspondiente», declaró Elmer Arenas Pérez, secretario regional de la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa.

En octubre de 2024, el Gobierno Regional de Arequipa y la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP) presentaron la propuesta para extender el Gasoducto Costero hasta Arequipa, con una inversión estimada de US$ 2 mil millones. El pedido fue formalizado ante el Ministerio de Energía y Minas (Minem), que aún no emite una respuesta. Sin embargo, el proyecto es cuestionado, ya que su aprobación implicaría extender por 10 años la concesión del gasoducto sur otorgado por 30 años a TGP.

Las obras del Gasoducto Sur Peruano quedaron paralizadas en 2017 debido al caso Odebrecht. En ese entonces, el proyecto demandó una inversión de US$ 7 mil millones y su paralización dejó sin empleo a 15 mil personas. Desde la FDTA sostienen que es mejor reactivar un proyecto avanzado que destinar US$ 2 mil millones al Gasoducto Costero, el cual no beneficiaría a las seis regiones originalmente contempladas.