El nuevo estado de emergencia
Por: Carlos Meneses
La presidenta Dina Boluarte volvió a insistir ayer en querer aplicar lo más pronto posible la pena de muerte para los sicarios y extorsionadores que causen muertes o lesiones graves.
El nuevo estado de emergencia vigente en la capital de la República y en la provincia del Callao comenzará a funcionar -bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas en apoyo de la Policía Nacional del Perú- desde mañana y supone la presencia activa de contingente militar en las dos jurisdicciones que hasta ahora estaban bajo el control de la PNP.
El nuevo estado de emergencia podría llegar eventualmente a decretar el toque de queda por el cual se establecería que, en determinados sectores de la población, el ciudadano no pueda transitar libremente y quienes lo hagan deberán tener razones para demostrar que la circunstancia los obligaba a desacatar la disposición de permanecer en sus hogares en horas en que estén prohibidos los movimientos ciudadanos.
En sesión que se realizará hoy miércoles en el Consejo de Ministros se detallarán cuáles serán las acciones a tomarse por parte de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. De otro lado, se prevé que la duración inicial del nuevo estado de emergencia será por 30 días y podría ampliarse en caso sea necesario.
Ayer se detectó que en horas de la mañana no había ni militares ni policías en las calles, pero se precisó que se estaban ultimando los detalles de lo que comenzará a regir. La misma situación tendrá La Libertad en cuya capital, Trujillo, han ocurrido muertes, explosiones, así como extorsiones.
En Trujillo reasumió sus funciones el gobernador regional César Acuña, que había solicitado 15 días de vacaciones de las cuales solo alcanzó a tomar una semana.
