Tema de género

Por: Jorge Delgado
RERUM NOVARUM
Hace unos días se celebró el Día Internacional de la Mujer, hablándose mucho de la igualdad de oportunidades y la no discriminación, desde un punto de vista siempre mal entendido, género.
Empezaremos por género, definitivamente en los países latinoamericanos y sobre todo en el Perú, los defensores del tema de género nunca han puesto como meta, eliminar o procurar cerrar la brecha de desigualdad entre el hombre y la mujer existente en una sociedad machista como la nuestra. Desigualdad muchísimo mas pronunciada cuando las mujeres están en los sectores más pobres y marginales de la sociedad peruana, un ejemplo notorio es la violencia hacia la mujer.
En el tema laboral seguimos viendo grandes diferencias inclusive teniendo la misma oportunidad. Evidente y reflejado en el pago que se le da a una mujer por el mismo puesto ocupado por el hombre. Desigualdad que se da también en el tema de algunas carreras donde los hombres son los preferentes, ejemplo los estudios de ingenierías.
Nosotros al ser una sociedad “religiosa”, sobre todo cristiana, nos amparamos en el dogma para ejercer esta discriminación por estar textualmente expresada en la biblia. Aceptada tácitamente inclusive por las mismas mujeres, mas si estos dogmas son sectarios los cuales llevan como ley literalmente tales textos.
Pero, lo más triste son las organizaciones que pretenden abanderarse de la igualdad de sexos, en mi opinión ninguna de ellas hace la defensa de género de la mujer como debe de ser.
Entonces llegamos a la pregunta ¿Qué es una mujer? ¿Cómo es su verdadera definición?
Increíblemente los que tienen la definición son los dogmas cristianos, en este caso los menos dogmáticos, los católicos. Pero nunca se ha escuchado una posición clara, firme y sobre todo constante de lo que es la mujer como persona humana. Lo constatamos fácilmente, preguntémosle a un feligrés católico de la calle ¿Qué piensa la Iglesia católica de la mujer?. Con absoluta seguridad no dará una respuesta concreta a esa inquietud.
Los sectarios y dogmáticos definitivamente no van a poder dar una respuesta, justo porque los que tienen el poder de las mismas hacen que su seguidor asuma literalmente lo que dice su biblia. En la cual literalmente dice que se debe someter al hombre. Eso es fácil de comprobar, leyendo su biblia.
Así, primero para entender qué es una persona humana nos remitimos a esta resumida definición: “Todos, absolutamente todos somos seres humanos, siendo la diferencia entre nosotros, nuestra forma de pensar”. Por eso, no interesa si eres hombre o mujer, porque realmente lo que nos distingue de otro ser humano es nuestra forma individual de ver y definir la vida. Lo constatamos también fácilmente, cuando nos juntamos hombres y mujeres en una conversación cada uno expresará su idea sobre un tema en una conversación.
Como observación, las organizaciones que defienden el tema de género, algunas de ellas con millonarios presupuestos, nos preguntamos si han formulado algo de contenidos con posiciones claras ante esta desigualdad y discriminación a la mujer, muy presente en la realidad peruana, absolutamente no. Pero para los otros temas de género se rasgan las vestiduras.
Sin embargo, al defender el tema de género, adivinen a quien no están defendiendo, pues a la mujer. De “ripley”, ¿no?