Pobladores de Lurín lanzan piedras a Juan José Santivañéz
Rechazan la presencia del ministro Santiváñez.
En un escenario marcado por la tensión y la indignación ciudadana, el ministro del Interior, Juan José Santivañéz, enfrentó el rechazo de la población de Lurín tras una conferencia de prensa. A su salida, un grupo de pobladores lo esperaba con reclamos y muestras de descontento. En medio de gritos y señalamientos, su reacción con un gesto aumentó aún más la tensión en el ambiente.
El episodio ocurrió luego de la presentación de las capturas de los llamados “Los injertos de Villa”, una organización vinculada a diversos delitos en la región. Los pobladores, que esperaban respuestas sobre seguridad y medidas concretas, manifestaron su rechazo a Santivañéz cuando abandonaba el lugar. En medio de la multitud, el funcionario respondió enviando un beso a los presentes, lo que elevó el malestar entre los asistentes.
La reacción de los pobladores no se hizo esperar. Un grupo de personas se congregó en los alrededores del lugar donde se realizó la intervención y expresó su descontento con la gestión de Santibáñez. “Fuera ministro”, gritaban algunos manifestantes, mientras otros lanzaban piedras en dirección a la comitiva oficial.
Según lo reportado por Canal N, entre los manifestantes había familiares de personas detenidas, así como vecinos de la zona, quienes protestaban por la creciente inseguridad que afecta a la comunidad.
El operativo, que contó con la participación de un contingente policial especializado, logró la captura de siete presuntos integrantes de “Los Injertos de Villa”. Entre los detenidos se encuentra Edson José García Tapia, alias “Gokú”, quien es señalado como cabecilla de la organización. De acuerdo con la información preliminar, esta banda estaría involucrada en actividades de extorsión contra transportistas, instituciones educativas y empresarios del sector musical.
Las autoridades incautaron dispositivos móviles y otros elementos clave que facilitarán el avance de la investigación por parte de la Fiscalía. Además de las detenciones, se decomisaron 16 chips telefónicos que podrían proporcionar pruebas fundamentales sobre las actividades de la presunta red criminal.
