Planta de tratamiento resultó ineficaz para mitigar contaminación en río Tambo

Más de 60 mil pobladores aún consumen agua contaminada con metales pesados. Más de 60 mil residentes de la provincia Islay siguen consumiendo agua con arsénico y cadmio en niveles superiores a los permitidos. El proyecto del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) para adquirir plantas de tratamiento resultó ineficaz para reducir la contaminación de metales pesados en las aguas del río Tambo, dejando a la población esperando por una solución efectiva.

PLANTA DE TRATAMIENTO FUE INEFICAZ

En julio del 2024, desde el GRA anunciaron la compra de 24 plantas de ósmosis inversa, valorizadas en S/ 10 millones, para mitigar la contaminación hídrica en Islay. Sin embargo, casi ocho meses después, informaron que los equipos no lograron filtrar todos los metales tóxicos y solo funcionaron entre seis y ocho días antes de presentar fallas.

En octubre de 2024, una planta piloto fue trasladada a Punta de Bombón y probada durante tres días. Aunque se implementó sin costo, en diciembre se anunció la compra de 13 plantas potabilizadoras por aproximadamente S/ 3 millones, con plazo de entrega en el primer trimestre de 2025. Sin embargo, el plan se detuvo debido a deficiencias técnicas no previstas.

Los dispositivos portátiles no filtraron adecuadamente los minerales tóxicos del río Tambo. Anteriormente, desde la Gerencia Regional Ambiental alertaron que los niveles de arsénico superaban en 2 000 % los límites permitidos y la concentración de cadmio en 200 %. Además, el agua contenía boro, magnesio y manganeso en niveles perjudiciales para la salud.

Ante la ineficacia del plan, el GRA evalúa adquirir una planta de tratamiento más eficiente. Para ello, las gerencias de Gestión de Riesgo de Desastres y Regional Ambiental buscan alternativas viables. Una delegación visitó Piura para conocer una planta con mayor capacidad operativa y esperan definir una solución tras dicha inspección.

CIERRE DE ARUNTANI

Frente a la persistente contaminación, la Municipalidad Distrital de Islay-Matarani exige la intervención del Gobierno central y el cierre definitivo de la minera Aruntani, a la que responsabilizan del desastre ambiental. Sin embargo, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha postergado decisiones concretas.

«Desde el Minem nos dijeron que la contaminación del Tambo es un problema heredado. Cuando exigimos acciones, nos respondieron que el expediente técnico del cierre culminará en 2029 y que el proceso total podría tardar entre ocho y 10 años. Entonces, ¿cómo se va a descontaminar? La única opción viable parece ser la desalinización o las plantas de ósmosis inversa, pero estas tampoco están funcionando», señaló el alcalde de Islay-Matarani, Irwin Santoyo Chalco.

Mientras tanto, la población de Islay enfrenta serias dificultades para abastecerse de agua potable. La planta Hernán Perochena no cubre la demanda, especialmente en verano, cuando la población aumenta de 60 mil a 110 mil personas debido al turismo en las playas.

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