Por Jorge Turpo R.

Exigen mayor fiscalización a los informales. Estiman que solo 17 mil taxistas son formales. La paciencia de los taxistas formales de Arequipa ha llegado a su límite. Tras varias reuniones con la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), los gremios expresan su preocupación por el incremento de la informalidad y la falta de regulación y fiscalización del servicio de taxi en la ciudad.

GREMIOS ANUNCIAN PROTESTA EN ABRIL

Ante esta situación, han decidido dar un plazo de dos semanas para que se inicien los operativos de control contra la informalidad e inseguridad. De no haber avances concretos, realizarán una marcha rodante la primera semana de abril.

El presidente de la Federación Regional de Taxistas de Arequipa (FERETAXA), Alexander Cornejo, expresó su indignación ante lo que considera una «burla» por parte de las autoridades municipales.

“Nos citaron a mesas de trabajo, nos prometieron acciones inmediatas, pero hasta ahora no han hecho absolutamente nada. La informalidad sigue creciendo y los taxistas formales seguimos siendo los más perjudicados”, declaró Cornejo.

Uno de los principales reclamos de los taxistas formales es el incremento descontrolado de la informalidad. Según Cornejo, actualmente hay entre 17 000 taxis formales en la ciudad, mientras que los informales superan los 20 000.

«Hay personas que trabajan con casquetes o stickers pequeños de taxi sin ninguna regulación. No cumplen con los requisitos que nos exigen a nosotros, como revisión técnica o autorización del SETARE, y aun así operan libremente», indicó.

La falta de control también ha desincentivado la regularización del servicio. La ampliación del SETARE, que buscaba formalizar a más conductores, no tuvo el efecto esperado.

«Pensaban que con eso se iban a regularizar 5 000 taxistas, pero solo lo hicieron con mil, porque los informales pueden operar sin problemas y sin pagar nada», explicó el dirigente.

COMPROMISOS INCUMPLIDOS

En la reunión del 10 de marzo con el gerente de Transportes de la MPA, Miguel Santa Cruz Ochoa Cuadros, se acordó una serie de medidas para mejorar la situación del sector.

Entre ellas, la fiscalización de la informalidad, la eliminación de la actualización de datos, la eliminación del certificado de características (considerado obsoleto), la rebaja de los aranceles por trámites de renovación del SETARE y la habilitación de paraderos en la periferia de la ciudad.

Sin embargo, hasta la fecha, ninguna de estas medidas se ha implementado.

«El gerente de Transportes se comprometió a elevar un informe para congelar las tasas que nos han subido, pero hasta ahora no ha llegado nada. También se comprometieron a derogar un decreto para que los paraderos en la periferia sean una realidad, pero seguimos esperando», agregó Cornejo.

INSEGURIDAD

Además de la informalidad, la inseguridad en Arequipa es otro problema que golpea al sector taxi. El último lunes, la Policía Nacional capturó a una banda delincuencial dedicada al robo de autopartes. Los criminales cometían sus fechorías en un falso taxi, lo que genera desconfianza entre los usuarios del servicio.

«Estos delincuentes utilizan taxis informales para operar, y eso afecta la reputación de todos. Los pasajeros ya no saben en quién confiar, y eso perjudica a los taxistas formales que trabajamos bajo las normas establecidas», explicó Cornejo.

Según el dirigente, la falta de fiscalización también ha permitido que aumente este tipo de delitos, ya que cualquiera puede hacer servicio de taxi sin ningún control.

Los taxistas han exigido que la municipalidad, en coordinación con la Policía Nacional, implemente operativos para identificar y retirar de circulación a los taxis informales involucrados en hechos delictivos.

«No solo estamos luchando por nuestra estabilidad económica, sino también por la seguridad de nuestros pasajeros», afirmó Cornejo.

PROTESTA

Los gremios taxistas han decidido actuar. Si en las próximas dos semanas no se inician los operativos de fiscalización y no se ven avances en los compromisos asumidos, realizarán una marcha rodante en la primera semana de abril.

«No nos dejan otra opción. Si el municipio no toma acciones, saldremos a protestar. Le hemos enviado un documento oficial al alcalde provincial, Víctor Hugo Rivera, dándole a conocer nuestra preocupación y decisión», advirtió el dirigente.

La situación se agrava con el deterioro de las calles, otro problema que afecta directamente a los taxistas formales.

«Las calles están llenas de baches y eso incrementa el desgaste de nuestros vehículos. Pero el municipio solo nos exige a nosotros, mientras los informales siguen operando sin ningún control», denunció Cornejo.