Santiváñez puede irse: juez rechazó impedimento de salida del pais

El juez supremo Juan Carlos Checkley rechazó este lunes una solicitud de la Fiscalía para impedir la salida del país del exministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien está siendo investigado por presunto tráfico de influencias agravado y su intervención a favor de un expolicía sentenciado. El magistrado argumentó que no se había demostrado un peligro de fuga y que la medida no tenía sustento adecuado.
Checkley, en su resolución, sostuvo que no había razón suficiente para restringir el derecho al libre tránsito de Santiváñez, quien, según el juez, no mostró comportamientos elusivos ni intentos de obstruir la investigación. “No se habría acreditado el peligro de fuga”, señaló el magistrado, agregando que Santiváñez había viajado en el pasado por razones de su cargo y regresado al país en las fechas previstas.
Acusaciones de tráfico de influencias
El fiscal adjunto supremo Luis Ballón fundamentó su solicitud en las presuntas influencias ilícitas ejercidas por Santiváñez durante su gestión como ministro del Interior. Según el fiscal, el investigado, en su rol como abogado, intervino a favor del expolicía Marcelo Salirrosas, quien fue sentenciado por asociación ilícita para delinquir y usurpación en la región norteña de La Libertad.
Ballón también destacó que Santiváñez, en su cargo de ministro, presuntamente utilizó su influencia ante el Instituto Nacional Penitenciario y el Ministerio de Justicia para cambiar las condiciones de reclusión de Salirrosas, a cambio de un monto de dinero. Debido a estas acciones, la Fiscalía solicitó una pena de entre 4 y 8 años de prisión para el ahora exministro por el delito de tráfico de influencias agravado.
También el lunes, Dina Boluarte designó a Julio Díaz Zulueta como nuevo ministro del Interior, cargo que ocupaba hasta ahora como viceministro de Seguridad Pública, en reemplazo de Juan José Santiváñez, quien fue censurado el pasado viernes por el Congreso de Perú debido a su supuesta incapacidad para enfrentar la creciente ola de criminalidad.