Contraloría advierte riesgos en la adjudicación de hospital Goyeneche

Por Jorge Turpo Rivas
El órgano de control emitió un informe donde destacan que la propuesta técnica y económica presentada por el consorcio francés no cumplía con requisitos esenciales.
PROBLEMAS PARA MEGAOBRA DE S/ 528 MILLONES
En la gestión de los megaproyectos de infraestructura en el país, los procesos de selección de asistencia técnica deberían seguir criterios estrictos de transparencia y calidad. Sin embargo, el reciente informe de control sobre la adjudicación de la asistencia técnica para el hospital Goyeneche de Arequipa expone una serie de irregularidades que han encendido las alarmas sobre la solidez de la decisión tomada por el Comité de Órdenes de Cambio.
El Consorcio EGIS AP-HPI fue seleccionado para brindar asistencia técnica en la ejecución del proyecto hospitalario, con un contrato millonario (528 millones de soles) bajo la modalidad de Estado a Estado.
No obstante, según la evaluación realizada por la Comisión de Control Concurrente, esta elección no tomó en cuenta requisitos fundamentales establecidos en el Alcance Final del contrato, lo que genera incertidumbre sobre la capacidad del consorcio para cumplir con los estándares exigidos.
El núcleo del problema radica en que la propuesta técnica y económica presentada por el consorcio francés no cumplía con requisitos esenciales.
De acuerdo con el informe de control, el profesional designado como experto en gestión de calidad por EGIS AP-HPI carecía de las certificaciones y la experiencia específica exigida en el documento base.
Aun así, se le otorgó un puntaje de 42 sobre 42 en la evaluación, cuando correspondía una calificación de cero. Este hecho no solo pone en duda la rigurosidad del proceso de selección, sino que compromete el control de calidad en la ejecución del hospital.
El Comité de Órdenes de Cambio, conformado por representantes del PRONIS, era el encargado de evaluar y calificar las propuestas. Sin embargo, el informe revela que este comité no aplicó correctamente los criterios establecidos en el Alcance Final.
A pesar de que existían deficiencias evidentes en la propuesta del consorcio seleccionado, se le otorgó la mejor calificación, superando a su competidor, el Consorcio UKHA.
“Esta omisión podría tener repercusiones graves en la calidad del proyecto y en la gestión de la PMO Directiva, encargada de supervisar su ejecución”, advierte la Contraloría.
El impacto de esta decisión va más allá de una simple adjudicación. El hospital Goyeneche es una obra clave para el sistema de salud de Arequipa, y cualquier fallo en su planificación y construcción podría traducirse en deficiencias en la atención médica para miles de ciudadanos.
Un proceso de selección viciado no solo afecta la calidad de la infraestructura, sino que también debilita la confianza en la gestión de recursos públicos.

PIDEN REVISIÓN
La situación ha llevado a la Comisión de Control a recomendar al Ministerio de Salud que revise el proceso y tome las medidas correctivas necesarias.
Se sugiere que se verifique el cumplimiento de los requisitos del Alcance Final y se garantice que la asistencia técnica sea proporcionada por profesionales con las credenciales adecuadas.
En un contexto donde la transparencia en la ejecución de proyectos de salud es fundamental, ignorar estas advertencias podría derivar en un conflicto de mayores dimensiones.
El caso del hospital Goyeneche no es un episodio aislado. En los últimos años, múltiples obras de infraestructura en el país han enfrentado cuestionamientos por deficiencias en los procesos de selección y ejecución.
La falta de supervisión rigurosa y la flexibilidad en la aplicación de criterios técnicos han sido factores recurrentes en proyectos que, en papel, prometen transformar el sistema de salud, pero que en la práctica han sufrido retrasos, sobrecostos y fallas estructurales.
La pregunta que queda en el aire es si las autoridades tomarán cartas en el asunto o si este caso se sumará a la larga lista de irregularidades que afectan la inversión pública en el Perú.
El Ejecutivo nacional deberá demostrar que puede corregir el rumbo y garantizar que el hospital Goyeneche se construya con los estándares que la población merece. La gestión del gobernador regional, Rohel Sánchez, también debe exigir mayor transparencia y corrección en la ejecución del proyecto para que luego no quede paralizado.
De lo contrario, este proceso de selección podría convertirse en un nuevo símbolo de las debilidades estructurales en la administración de los megaproyectos nacionales.
SIN TOMÓGRAFO
Por su parte, el presidente del Cuerpo Médico del Hospital Goyeneche, Percy Manrique, cuestionó la poca información que se tiene sobre el proyecto del nuevo nosocomio.
El médico indicó que hasta el momento no se les ha explicado los alcances del contrato y en qué condiciones se ejecutará la obra.
De otro lado, manifestó su preocupación por los pacientes que hace dos meses no cuentan con el servicio de tomografía porque el equipo se malogró.
Hasta la fecha no se destina el presupuesto para su reparación, perjudicando a centenares de pacientes que requieren el servicio y deben acudir a clínicas privadas afectando su economía.
El tomógrafo fue adquirido en la gestión del exgobernador Elmer Cáceres Llica y no recibió el mantenimiento periódico que requiere, y permanece obsoleto hace dos meses.