MENESES: El periodista del pueblo

Reconocido periodista del pueblo, Carlos Meneses.
Por José Carlos Mestas.
Este viernes se celebra el nacimiento de quien es considerado como el decano de los periodistas arequipeños, nos referimos a don Carlos Meneses Cornejo, y cuya fecha coincide además con el natalicio de Mario Vargas Llosa, reconocido premio Nobel de Literatura
El antiguo periodismo se hacía en las calles. Los reporteros tenían que salir a caminar para recoger las noticias del día. Como diría un viejo periodista, tenían que ensuciarse los zapatos. Esto dio lugar en Arequipa a una de las generaciones más reconocidas dentro del periodismo arequipeño.
Podemos mencionar en primer lugar a Enrique Chirinos Soto, quien luego se convertiría en destacado historiador y político. Luego a Augusto Zimmerman, director del semanario “Kausachun” y defensor de Juan Velasco Alvarado. Otros son Edilberto Zegarra Ballón, Toribio Cuba Valdivia o Javier Ochoa, el actual propietario de las librerías “San Francisco”.

A este grupo de periodistas se suma don Carlos Meneses Cornejo, quien cada semana nos regala, con sus textos, otra de las características de esta generación, la buena escritura, el escribir bien para el placer de nuestros lectores.
Don Carlos apenas dejó el colegio se dedicó al periodismo, pese a que su padre quería que siga la carrera de Derecho. Más pudo su afición por este viejo y apasionado oficio. Lo hizo escribiendo la pizarra que cada mañana se colocaba en la vereda para que los transeúntes se enteren de las noticias del día.
Posteriormente ingresó a “El Deber”. Dadas sus buenas habilidades para el periodismo es que fue director del diario Correo entre los años 1970 y 1974. Fue en diario El Pueblo que comenzó su fructífera labor periodística hace más de 60 años, le colocaron el seudónimo de “Karkome”, algo común en esa época. Lo hizo su otrora gran amigo y también excelente periodista, Samuel Lozada.
Ya como director del desaparecido “Arequipa al Día”, a don Carlos le gustaba recorrer las calles céntricas de la ciudad. Recordamos sus caminatas al mercado San Camilo, en cuyo trayecto se ponía a conversar con quien se lo pedía. Así era como se iba enterando de lo que sucedía en la ciudad.

El mercado San Camilo, ahora muy visitado por los turistas, en aquella época era considerado como el “termómetro político” por los politólogos. En este lugar, Meneses no solo hacía las compras semanales de su hogar, sino que aprovechaba para terminar de conocer los principales problemas de los arequipeños.
Señalamos que es el periodista del pueblo porque supo defender los intereses de los arequipeños. Como no recordar cuando se produjo lo que algunos conocen como el “arequipazo” aunque otros prefieren referirse a este hecho como la “gesta de junio”. Tal vez la última gran protesta producida en Arequipa.
Era director de “Arequipa al Día”. Había que tomar posición sobre los hechos acerca de la venta de Egasa, en manos de los arequipeños, y que el gobierno de Toledo quería privatizar. Don Carlos decidió reunir a todos los periodistas junto con el dueño del diario para que sea una decisión grupal y no una imposición. El acuerdo final fue en favor del pueblo.
Ya como director de El Pueblo y fiel a su costumbre de ese viejo periodismo de a pie, fue que le encargó a un joven periodista que hable con el Tuturutú de la plaza de armas. Fue así como cada domingo los lectores tenían la oportunidad de leer textos de calidad escritos por Lino Mamani.
Don Carlos asevera que gracias a estos recorridos por las calles y pueblos de Arequipa, es que puede redefinir lo que significa ser arequipeño. Lo explica de la siguiente manera: para él no es arequipeño quien nace aquí, sino todo aquel que vive en esta tierra gobernada por el volcán tutelar como es el Misti.
De ahí que considera como hermanos a todo arequipeño que se acercaba a conversar con él o simplemente para saludarlo. A los jóvenes periodistas arequipeños los considera como sus hijos, porque lamentablemente no pudo procrear uno.

Su casona tradicional en la calle Melgar ha sido escenario de lo que le gusta llamar “citas reservadas”, donde un actor fundamental fue Juan Manuel Guillén cuando fue presidente regional. Pero han sido varios los políticos que han recorridos sus ambientes coloniales. Incluyendo a Mario Vargas Llosa, quien cada vez que llegaba, esta casona era una parada obligatoria.
Ambos nacieron el mismo día solo con horas de diferencia. Atendidos por una reconocida partera inglesa, a quien solo se recuerda como miss Pitcher.
A sus 89 años, don Carlos sigue escribiendo y practicando aquello que busca en los jóvenes periodistas, cuando les aconseja no ser solo recogedores de noticias sino creadores de historias. De ahí que estamos seguros que don Carlos podría repetir esta vieja frase que dice “todo con el pueblo, nada sin él”.