Alcalde provincial de Islay, Richard Ale Cruz.

A pesar del reciente anuncio del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) sobre nuevas represas, desde la Municipalidad Provincial de Islay solicitaron priorizar la construcción de la represa de Yanapuquio, ubicada en el valle de Tambo. Calificando como «solo ideas» los nuevos proyectos hídricos, exigieron que la convocatoria del proceso de licitación para Yanapuquio sea en julio, tal como lo anunciaron previamente. De no cumplirse, advirtieron que la población saldrá a las calles.

A fines de marzo, el titular del Midagri, Ángel Manero Campos, anunció la ejecución de dos nuevas represas para la provincia Islay. Ambos proyectos serían financiados mediante el mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) con el respaldo financiero de empresas mineras Southern Perú y Cerro Verde. De acuerdo al ministro, estas represas permitirán expandir la frontera agrícola. .

«Tenemos que hablar sobre bases objetivas. Actualmente, solo hay avances sobre la represa de Yanapuquio. Nada más. Los demás proyectos [Tambo Bajo y otro sin definir] son solo ideas. (…) Nosotros exigimos la ejecución de Yanapuquio. Deben construirla sí o sí. Hay un compromiso previo. Hemos sido pacientes y quiero dejar en claro que hemos esperado con prudencia, pero si no se concreta en julio, como prometieron, saldremos a las calles», declaró Richard Ale Cruz, alcalde provincial de Islay.

El edil también precisó que la represa de Yanapuquio tendrá una capacidad de apenas 25 millones de metros cúbicos, suficiente solo para abastecer a Islay y el valle de Tambo. En ese sentido, remarcó que el agua debe destinarse exclusivamente a la agricultura y no a la minería, como pretende el Gobierno central. «Manero Campos parece más ministro de Minería que de Agricultura. Yanapuquio no puede destinarse para la minería», afirmó.

Finalmente, Ale Cruz expresó su rechazo a las exigencias de los residentes de Moquegua, quienes solicitan el 50 % del recurso hídrico de la futura represa. Aseguró que las aguas de las cuencas del Tambo pertenecen a Islay «por historia y tradición» y que las cuencas moqueguanas fueron afectadas por la actividad minera de Southern. «Moquegua intenta quedarse con un recurso que no le pertenece», concluyó.