Árbitro no cobró penal para FBC Melgar, sí para Alianza Lima
Con un penal cobrado por el VAR ayer cayó 1-0 ante Alianza Lima y se despidió de las posibilidades de ganar el Torneo Apertura. El árbitro Jordy Espinoza decidió no cobrar un penal en contra de Kenji Cabrera, pero sí revisó hasta el cansancio la falta en contra de Soyer y el penal para Alianza.
La cancha se inclina siempre en favor de los equipos de Lima. Un partido de trámite parejo, luchado, con fuerza en la marca, sin tregua en la ofensiva y con la entrega total se termina definiendo con un penal cobrado por el VAR. Efectivamente, fue falta de Guzmán, pero minutos antes el árbitro Jordy Espinoza no cobró uno cometido a Kenji Cabrera en área aliancista.
No demoró en la revisión de la falta que debió favorecer al cuadro local, dio la impresión de que no quiso cobrarla o que no le interesó. En cambio, cerca de ocho minutos estuvo frente a la pantalla que le ordenó pitar la falta de los doce pasos para los limeños. Los jugadores lo rodearon, le reclamaron, pero la decisión de Espinoza estaba tomada, así es que a los 84 minutos Fernando Gaibor convirtió el único gol de la noche ante más de 25 mil hinchas en el Monumental de Arequipa

Así es que Alianza Lima sacó ventaja y la mantuvo hasta el pitazo final. En el fútbol los merecimientos no valen, no cuentan, son como fantasmas, para ganar hay que hacer los goles y el FBC Melgar no los hizo.
Walter Ribonetto mandó una oncena inédita. Mandó a Horacio Orzán como defensa central y a Leonel González como lateral izquierdo. Cumplieron su función de buena forma. A pesar del resultado, tuvo mejor funcionamiento que en fechas pasadas. Llegó por la banda izquierda con Lazo bien proyectado y González por la derecha. Por el medio Martínez movió los hilos del fútbol, pero no alcanzó para sacar ventaja.
La vuelta de Cabrera y Bordacahar en delantera fue importante, no desentonaron a pesar de volver a la cancha después de serias lesiones. Lamentablemente para sus intereses no hubo capacidad de definición. Se llegó al arco rival, pero fallaron Martínez y Arias, faltó ese puntillazo final.

Posiblemente el mejor momento para los hinchas melgarianos fue la vuelta de Bernardo Cuesta al fútbol profesional. En el minuto 21 del segundo tiempo ingresó a la cancha en lugar de Bordacahar. Al ídolo se le vio falta de fútbol y obviamente con el temor de poner la pierna fuerte. Su aporte fue nulo y con los compañeros agotados hubo poco por hacer.
En todo el año el técnico Walter Ribonetto no encontró un once titular firme que logre victorias. Hoy se anticipa que lo único que le puede salvar la cabeza es la contratación de tres o más refuerzos para jugar el Clausura. El Apertura ya lo perdió por no saber replantear partidos y por el bajo rendimiento de los jales argentinos. Quedan dos partidos para sumar seis puntos que podrían servir en el futuro en el acumulado que clasifica a torneos internacionales y que también provoca pelea por el título de campeón. De todas formas ayer no le cobraron un penal a Melgar y eso también cuenta.

