Transeúntes son obligados a caminar fuera de las veredas

Por: Danna Felipe B.

Conductores abusivos y ambulantes estacionados se apropian de los espacios públicos.

¡PEATONES DESALOJADOS!

Las veredas fueron diseñadas para que todos nosotros transitemos a pie de forma segura, por lo que, naturalmente, te debe molestar cuando tus pasos son serpenteantes. Y no porque haya mucha gente. Lo que sucede es que en el presente de Arequipa existen múltiples obstáculos. Vehículos que han invadido tu acera, vendedores informales a quienes solo les interesa tener dinero a costa de tus espacios, sin respetar a nadie. Letreros y productos de establecimientos comerciales; espectáculos sin autorización. Todo esto te obliga a transitar por la calle. Es como si te desalojaran de tu propia casa.

A los conductores, recordarles que las veredas no son sus cocheras. Si no tienen dinero para pagar una playa no te apoderes de lo ajeno. Es más, si hay un filo amarillo, no es por estética. El color te recuerda que es zona rígida, es decir, está prohibido el estacionamiento de vehículos las 24 horas del día. “PROHIBIDO ESTACIONAR”. Sin embargo, un grupo, por terquedad, sigue abandonando la moto o el automóvil, es más, invadiendo la acera. En ese escenario, esperemos que las grúas se lleven sus vehículos, ya que al parecer -por ignorancia y egoísmo- los dueños no cumplen las normas.

¿Quieres evitarte la multa, el gasto del traslado y la custodia en el depósito? Fácil: respeta las veredas.

El coronel PNP Giuliano Arguedas, jefe de la División de Orden Público y Seguridad de Arequipa, explicó, tal como viene circulando por las redes sociales del municipio, que la multa por estacionarse en zona rígida es el 8 % de la UIT, es decir, S/ 428. A esto se puede sumar el traslado del vehículo con grúa municipal, que, dependiendo de su tamaño, cuesta entre S/ 149.80 y S/ 267.50. La grúa particular también tiene un costo. Ya en el depósito, la custodia por día vale de S/ 12.80 a S/ 33.60.

Ahora bien, debemos subrayar que invadir el territorio del peatón es otra sanción: la G11. “Esa también equivale al 8% de la UIT y también tiene remoción si no está el conductor; con grúa se lleva el vehículo al depósito. Hay que recordar que el policía puede ponerte 2, 3, 4 infracciones si hay. No existe una limitación”.

Población puede denunciar a conductores que dejan sus vehículos en las veredas.

Los vendedores informales que llegan con vehículos están recibiendo más de una sanción. La suma de multas por ejercer el comercio ambulatorio sin autorización municipal y estacionarse en zona rígida puede alcanzar los S/ 5 778. Según la comuna, por expender productos en la vía pública, el vehículo mayor, como es el caso de quienes venden frutas, recibe el 100 % de la UIT (S/ 5 350). En este caso se considera dos infracciones, pero sin problema puede agregarse una tercera si el medio de transporte está sobre la vereda.

Siempre es bueno precisar que la Policía de Tránsito solo impone multas en materia vial; el control del comercio ambulatorio es responsabilidad del municipio jurisdiccional.

Por otra parte, hay comerciantes informales que llegan con sus carritos, los cuales cargan hasta maniquíes. O los que extienden plásticos para ofrecer sus productos, entorpeciendo así el tránsito peatonal. Uno no puede ni rozar sus puestos. De lo contrario, muchos te llaman la atención, como si él o ella tuviera más derecho que el peatón, siendo estas personas las que te están obligando a abandonar tu territorio.

Lo mismo ocurre con aquellas que tienen sus negocios y piensan que eso les faculta a expandirse a su gusto, sacando letreros y cualquier otro tipo de publicidad, así como sus productos. Todas ellas están sujetas a decomiso por parte de la Policía Municipal. Las mueblerías en la avenida Mariscal Castilla son un ejemplo de esto.

Comercio ambulatorio impide el paso regular de los peatones.

Los espectáculos montados sin autorización también son un riesgo para el peatón, pues, como consideran una falta de respeto transitar por el medio de la función, lo hacen por la vía, a la par de los vehículos, exponiendo su integridad e incluso su vida. Entonces, la irrespetuosidad está mal direccionada.

Tú, peatón, debes transitar por las veredas, y nada ni nadie tiene por qué impedirlo.

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