Por Germán Yuca Ch.

La unidad de la empresa Llamosas cayó a un abismo de 200 metros luego de chocar con una camioneta en la Panamericana Sur. La madrugada de horror en la provincia de Camaná dejó escenas de dolor y desesperación.

DOS NIÑAS SE SALVAN

El amanecer del miércoles llegó con una de las tragedias viales más devastadoras en lo que va del año. Un bus interprovincial de la empresa Llamosas, que partió de Chala rumbo a Arequipa, se precipitó a un abismo de 200 metros en el sector de Ocoña, provincia de Camaná, tras impactar violentamente con una camioneta. El accidente dejó 37 personas fallecidas y más de 20 heridas, según confirmaron las autoridades regionales de salud.

El siniestro ocurrió alrededor de las 2:30 de la madrugada, a la altura del kilómetro 780 de la carretera Panamericana Sur, una zona conocida por su geografía sinuosa y la peligrosidad de sus curvas cerradas. El fuerte impacto y posterior caída del vehículo dejaron la escena cubierta de restos metálicos y cuerpos esparcidos en la pendiente, mientras el silencio de la madrugada fue interrumpido por los gritos de auxilio de los sobrevivientes.

ESCENARIO DE HORROR

A primeras horas, los bomberos y agentes de la Policía de Carreteras iniciaron una operación de rescate que se extendió por más de diez horas. La magnitud del barranco y la dificultad del acceso complicaron las labores. “Hemos recuperado 36 cuerpos en el lugar y uno más falleció en el centro de salud de Ocoña. Son 37 víctimas fatales confirmadas”, informó el gerente regional de Salud de Arequipa, Walter Oporto, a medios locales.

El funcionario precisó que el bus de dos pisos quedó completamente destruido tras el impacto. Los cuerpos fueron hallados entre los fierros retorcidos, y para el traslado fue necesario utilizar un cargador frontal y camiones del municipio de Ocoña. “Es uno de los accidentes más graves de los últimos años en esta zona”, lamentó Oporto.

Los heridos fueron conducidos inicialmente al centro de salud de Ocoña y luego derivados a hospitales de Camaná y Arequipa. Cuatro de ellos permanecen en estado crítico. “Las lesiones más frecuentes son traumatismos múltiples, fracturas expuestas y contusiones internas. Varios pacientes tuvieron que ser estabilizados antes de ser evacuados por aire y tierra”, detalló la autoridad sanitaria.

DESESPERACIÓN E INCERTIDUMBRE

Mientras los equipos de rescate continuaban descendiendo al abismo, familiares de los pasajeros comenzaron a congregarse en los exteriores del Hospital Regional Honorio Delgado y en el terminal terrestre de Arequipa, buscando información sobre sus seres queridos. La empresa Llamosas aún no ha difundido una lista oficial de pasajeros ni emitido un comunicado sobre el accidente.

“Mi hija viajaba a Arequipa para un control médico. Nadie nos dice nada. Solo pedimos saber si está viva”, expresó entre lágrimas una mujer que llegó desde Chala. La incertidumbre se extendió entre decenas de familiares que aguardaban respuestas mientras las ambulancias continuaban llegando desde Ocoña y Camaná.

El Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza activó la alerta roja para garantizar atención inmediata. El director del establecimiento, Rodrigo Cruz Tagle, confirmó que se habilitaron camas adicionales y se liberó el área de shock trauma. “Recibimos nueve heridos referidos desde Camaná, gracias al apoyo logístico del Gobierno Regional, que dispuso once ambulancias para el traslado”, indicó.

RUTA MORTAL

El tramo de la Panamericana Sur donde se produjo el accidente —entre Ocoña y Atico— es considerado uno de los más peligrosos del país. En 2018, un siniestro similar en la misma zona dejó 40 fallecidos. Las curvas cerradas, la falta de señalización y la escasa iluminación nocturna convierten el trayecto en un punto crítico para el transporte interprovincial.

Vecinos de la zona relataron que el bus descendía por una pendiente pronunciada cuando colisionó con una camioneta blanca Toyota Hilux que circulaba en sentido contrario. “Escuchamos un golpe fuerte y después solo vimos el fuego abajo del abismo”, narró un poblador de Ocoña que participó en el rescate.

Testimonios de sobrevivientes recogidos por la Policía indican que el chofer del bus intentó maniobrar tras el impacto, pero perdió el control debido al exceso de velocidad y la estrechez de la vía. El vehículo dio varias vueltas antes de caer al vacío.

INVESTIGACIÓN Y RESPONSABILIDADES

La Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Camaná inició de inmediato diligencias en el lugar. Los fiscales supervisaron el levantamiento de los cuerpos y ordenaron la detención preventiva del conductor de la camioneta para determinar su responsabilidad en el accidente. Asimismo, se dispuso el traslado de los restos al Instituto de Medicina Legal de Arequipa para las necropsias correspondientes.

En paralelo, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) lamentó la tragedia y anunció el envío de un equipo técnico a la zona. En un comunicado, la entidad expresó sus condolencias y aseguró que está proporcionando información sobre el historial de la empresa Llamosas, la licencia de funcionamiento y el estado de la unidad siniestrada.

Sutran recordó que el kilómetro 780 de la Panamericana Sur está catalogado como un “punto negro” de alta siniestralidad, por lo que urge reforzar la señalización, la vigilancia policial y la capacitación de los conductores de transporte interprovincial.

AREQUIPA DE DUELO

El Gobierno Regional de Arequipa y los municipios de Camaná y Caravelí declararon duelo provincial por las víctimas del accidente. El gobernador Rohel Sánchez Sánchez expresó su pesar y anunció apoyo a las familias afectadas. “Estamos coordinando con los hospitales y con el Ministerio de Transportes para que se brinde toda la asistencia humanitaria posible”, afirmó.

En tanto, la Policía de Carreteras continúa con la remoción de los restos del bus y la recuperación de pertenencias. Hasta la tarde, la vía permanecía parcialmente restringida por seguridad.

La tragedia ha reabierto el debate sobre la seguridad en las carreteras del sur del país, donde los accidentes por exceso de velocidad, imprudencia o mal estado de las vías se repiten con frecuencia. Solo en 2025, más de 350 personas han perdido la vida en siniestros viales en Arequipa y Moquegua, según cifras de la Sutran.

Mientras tanto, los cuerpos de las víctimas comienzan a ser identificados y entregados a sus familias. El dolor se extiende por los pueblos de la costa arequipeña, donde muchos de los fallecidos eran padres, estudiantes y trabajadores que emprendieron un viaje rutinario y no regresaron.

Una vez más, la Panamericana Sur se tiñe de luto. Arequipa despide a sus hijos con indignación y tristeza, reclamando al Estado medidas urgentes para que nunca más una curva mortal arrebate tantas vidas en un solo amanecer.

HERMANITAS SE SALVAN

Dos hermanitas de 10 meses y 4 años lograron sobrevivir al trágico accidente ocurrido en el kilómetro 780 de la carretera Panamericana Sur, en el distrito de Ocoña, provincia de Camaná, donde un bus de la empresa de transporte interprovincial Llamosas cayó a un abismo de 200 metros tras chocar con una camioneta. Según informó el médico de turno del Hospital de Apoyo Camaná, las pequeñas se encuentran fuera de peligro y presentan solo leves rasguños. Ambas viajaban desde el distrito de Chala, en Caravelí, rumbo a Arequipa junto a su madre, quien no figura entre los heridos reportados.