Por Jorge Turpo R. Fotos: Jorge Esquivel Z.

La madre sostiene que no fue informada sobre su diagnóstico de VIH durante el embarazo y que, por el error en el alta, habría expuesto al virus a su hijo y a otra menor. No denunció en ese momento porque una enfermera le pidió que no lo hiciera.

ERROR EN HOSPITAL YANAHUARA DE ESSALUD

Una cadena de errores, silencios y desorden en el hospital III de EsSalud de Yanahuara terminó no solo en el presunto intercambio de bebés, sino también en el contagio de VIH a un recién nacido y en la posible exposición al virus de otra menor. Ocho meses después, la madre rompió su silencio porque, dice, “nadie quiso hacerse responsable”.

Ella ingresó la madrugada del 23 de marzo a la sala de partos de Yanahuara. Era su tercer hijo. A las pocas horas nació su niño, sin complicaciones aparentes. Pero el pediatra le dijo que el niño debía quedarse en observación por una respiración acelerada. Ella lo aceptó. Recién la mañana del 25 de marzo le informaron que podía llevarlo a casa.

Cuando se acercó a la cuna marcada con el nombre de su bebé, algo la inquietó. Al cambiarlo, observó una inflamación en la zona íntima. Se lo comentó a una enfermera, quien le respondió que era normal, que no había nada de qué preocuparse y que debía proceder con el alta. Confiando en el personal, la madre se marchó cargando un bebé que, creía, era su hijo.

Diez horas después, cerca de las once de la noche, recibió una llamada del hospital. Habían cometido un error. El bebé que se había llevado no era suyo, era una niña recién nacida. Debía regresar de inmediato.

En shock y con temor, la madre volvió al hospital con la niña en brazos. Asegura que, cuando quiso presentar una denuncia policial por el intercambio, la enfermera responsable le rogó que no lo hiciera. “Me pidió que no arruinara su vida, que la estaba pasando mal, que por favor no dijera nada”, recuerda. Incluso, afirma que le ofrecieron dinero. Ella no denunció. El error, pensó, estaba corregido.

Pasaron dos meses. Nadie del hospital volvió a contactarla sobre el caso ni le explicaron qué había ocurrido realmente. Fue recién en un control del Minsa, en una posta de su barrio, cuando una obstetra le ofreció realizarse una prueba rápida de VIH como parte de una campaña. Lucía aceptó sin imaginar el resultado: positivo.

La contraprueba confirmó el diagnóstico. De inmediato también evaluaron a su hijo. El resultado preliminar: positivo. Hoy, a sus ocho meses, el niño continúa en seguimiento para confirmar si es portador del virus.

Pero el descubrimiento trajo una nueva angustia. Lucía recordó que, durante las horas en que tuvo a la bebé cambiada por su hijo, la amamantó. No sabía nada, no sabía que era VIH positiva. Si hubiera sabido, jamás habría puesto en riesgo a esa bebé.

NIEGAN LA DENUNCIA

Buscamos la versión oficial del hospital de Yanahuara, pero el director evitó declarar, asegurando que emitirían un pronunciamiento institucional. Al cierre de esta edición,

EsSalud no se había pronunciado de manera oficial.

De manera extraoficial, médicos del área de Obstetricia —que pidieron reserva de su identidad— afirmaron que la versión de la madre es “falsa y tendenciosa”. Que no existe ninguna denuncia policial ni queja formal sobre el presunto intercambio de bebés.

Respecto al contagio de VIH, señalaron que “es imposible” que una gestante llegue a un parto en EsSalud sin que su diagnóstico previo figure en su carnet perinatal y en el sistema interno. Según ellos, si la madre hubiese sido portadora durante su embarazo, el sistema del hospital lo habría registrado.

Sin embargo, la familia sostiene lo contrario, que en EsSalud nadie revisó su información adecuadamente, que nadie le informó de un diagnóstico previo y que no se activaron protocolos para gestantes con VIH.

UN HOSPITAL BAJO PRESIÓN

El caso estalló, además, en medio de rumores sobre la salida de la gerenta de la Red Asistencial Arequipa, Guadalupe Mercedes Mamani Juárez. Desde la gerencia, también evitaron ofrecer declaraciones. En las próximas horas se conocería el nombre del reemplazo de Mamani Juárez que no duró ni un año en el cargo.

La madre asegura que no busca “desprestigiar” a nadie, sino respuestas. Quiere saber si la bebé que amamantó está bien, si fue evaluada, si fue atendida. No ha recibido ninguna información. Nadie le ha dicho nada.

No es la primera vez que en este hospital se da un caso de intercambio de bebés. En octubre pasado, se reportó otro caso.

La situación en los hospitales de EsSalud es crítica. Hacinamiento, falta de personal, colapso en cirugías, infraestructura deteriorada. Pero nada justifica errores que pueden marcar vidas para siempre.

“Lo que quiero es que esto no vuelva a pasar”, dice la madre. Ocho meses después, carga a su hijo con certeza de lo ocurrido, pero sin certeza de lo que vendrá. En un sistema sanitario que aún no responde, su caso recuerda lo que muchas veces se prefiere ocultar, que en la salud pública, el silencio también puede ser una forma de daño.