Convirtió un pueblo joven en parte de la Ciudad capital
Simón Balbuena fue como yo y abandonó la abogacía para convertirse en periodista.
Por Carlos Meneses Cornejo
LOS AREQUIPEÑOS QUE YO CONOCÍ
Simón Alejandro Enrique Balbuena Marroquín nació el 5 de enero de 1943 en una casa de numerosas familias a solo pocas cuadras de la plaza mayor de Arequipa, tiene ya cumplidos 82 años de los cuales fue alcalde de Hunter 14 años. Su familia era cristiana, devota y asistía al oratorio de los Salesianos los días sábados y domingos. Su padre lo llevaba a sus viajes de negocios a Moquegua y Puno, cuando apenas tenía 6 o 7 años.
Los terremotos del 58 y 60 no los sintió, pues estuvo en Ayaviri. Estudió primaria en una escuela estatal y secundaria en el colegio Independencia, terminando en 1961. Ingresó a la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) donde estudió Derecho y Relaciones Industriales, carrera que abandonó para dedicarse al periodismo.
Dice que lo dejó porque no podía estudiar y hacer política al mismo tiempo.

Ingresó a trabajar en el diario El Pueblo, a fines de 1962, siendo muy joven como “datero” trabajando en policiales, cubrió crímenes, asaltos y tragedias, como la explosión de la fábrica de dinamita de Uchumayo ocurrida el 28 de mayo de 1969.
Visitó Cotahuasi, Caravelí y el valle de Majes aprovechando las ofertas que le daban funcionarios para cubrir información de esos lugares.
Después dejó El Pueblo, para trabajar en empresas privadas, alcanzando a ser secretario de Organización de la Democracia Cristiana, cuando era el líder Héctor Cornejo Chávez y se casó con Betsabeth Ayhoniz, no lograron tener hijos.
Fue jefe de prácticas pre profesionales de la Universidad Católica de Santa María y se inició en la investigación.
Vivía en Socabaya y empezó a pelear para convertir la zona en la que hizo su casa, en distrito independiente, a lado de su amigo Rafale Irene, hasta que con el apoyo del senador Jorge Lozada se logró la creación del distrito de Hunter.
Balbuena resultó electo y fue alcalde 14 años continuos, empresas privadas, Iglesia católica alimentaban a los pobres y ellos crearon la entrada actual por Tingo.
COMO ALCALDE DE AREQUIPA
Pavimentó calles, cerró la calle Mercaderes al uso vehicular y los comerciantes sobretodo la zapatería Ojeda le hizo campaña en contra.
Durante su gestión fue a China Popular, Francia, así como varios países. En tal tiempo llegó a Arequipa el entonces Príncipe y ahora Rey de España Felipe, “… yo no estoy para dar homenaje ni rendir pleitesía y me quedé en mi oficina…”, sentenció Balbuena.
En total ha sido alcalde 22 años, 18 en Hunter y 4 en Arequipa y su más fuerte crítico fue el alcalde que le precedió, Luis Cáceres Velásquez.
Todas estas declaraciones las hizo en el Colegio de Periodistas y son un testimonio plenamente confirmado de una vida acrisolada.
Es aficionado a las peleas de gallos y después de ser alcalde de Arequipa se considera un apasionado de las peleas de toros en Cayma y Aplao, también hizo periodismo deportivo con Canal 6 y ha visto los cambios en el periodismo y la muerte de la máquina de escribir, finalmente de las redes sociales dice: “…que son para que las juventudes no tengan que pintar paredes y crearon sus propios canales…”.
El equipo que lo acompañó en su gestión provincial estuvo conformado por amigos suyos, recuperó el barrio tradicional de San Lázaro y puso en valor calles como La Merced, Palacio Viejo, Consuelo, Álvarez Thomas, Ayacucho entre otras; asfaltó mil cuatrocientos metros en distritos, modernizó la avenida de La Marina, creó el albergue de Chilpinilla , construyó y equipó el área de Parques y Jardines de Selva Alegre al que denominó Vinicio Cornejo Ibáñez en recuerdo de un gran periodista local.
Después de ser alcalde provincial postuló otra vez en Hunter, pero perdió.

Entonces desengañado vendió su casa en el distrito que él mismo forjó y el que fue de sus éxitos y se fue a construir una nueva en ADUCA, una cooperativa de profesores de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa.
Dejó como recuerdo la sede grande de Cerro Juli que es escenario como la cita de IPAE, a la que no vino Dina Boluarte ni ningún ministro, y donde se han realizado 7 convenciones mineras, así como el Festival de la Cerveza y muchos eventos organizados por una empresa conformada por inversionistas privados.
Como amigo siempre fue excelente, respetuoso e incansable en el trabajo.
Él dice que los cabellos blancos de su frondosa cabellera no son por la vejez sino por el extenuado trabajo dedicado a su naciente distrito y su querida Arequipa.
