Comisarías en zonas alejadas presentan una serie de deficiencias que afectan el servicio a la población.

Tras una fiscalización a siete comisarías rurales ubicadas en distintas provincias, desde la Región Policial Arequipa advirtieron que las dependencias de Viraco, Tipán (Castilla) y Chuquibamba (Condesuyos) operan en condiciones inadecuadas. Goteras en los techos, deficiencias en el mantenimiento de los servicios higiénicos y hacinamiento en algunos ambientes evidencian la necesidad de reconstruir parte de estas infraestructuras para garantizar su funcionamiento.

Las comisarías inspeccionadas se ubican en Machahuay, Pampacolca, Viraco, Uraca-Corire, Tipán, Imata y Chuquibamba. Si bien todas presentan observaciones en distinto grado, al menos tres requieren una intervención urgente. En Chuquibamba, las filtraciones se intensifican durante la temporada de lluvias, mientras que en Tipán se identificó riesgo de derrumbe debido a la antigüedad de la infraestructura. El caso más crítico corresponde a Viraco, donde la dependencia policial necesita una reconstrucción integral.

Ante la falta de presupuesto para estas obras, Olger Benavides Ponce de León, jefe de la Región Policial Arequipa, informó que se vienen realizando gestiones ante diferentes niveles de gobierno para asegurar el financiamiento. «Me he reunido con el gobernador [Rohel Sánchez] para ver la posibilidad de si el GRA puede otorgar financiamiento para la reconstrucción de la comisaría de Viraco. En caso no sea posible, se tendrá que gestionar ante el Ministerio del Interior», sostuvo.

En el caso de las demás comisarías, las necesidades se concentran en intervenciones menores. La dependencia de Machahuay presenta un estado regular, aunque requiere equipamiento. En Imata se ejecutan trabajos en el techo para evitar inundaciones durante las lluvias. Una situación similar se registra en Pampacolca y Uraca-Corire, donde se requieren mejoras en las coberturas y en los servicios higiénicos. En estos locales laboran entre 10 y 18 policías.

Adicionalmente, Benavides Ponce de León señaló que las comisarías deben contar con ambientes especiales para la atención de denuncias por violencia familiar. Sin embargo, durante la fiscalización se constató que algunas dependencias rurales no disponen de estos espacios, lo que limita la atención adecuada de estos casos.

Finalmente, advirtió que durante las inspecciones se detectó la ausencia de algunos policías en sus puestos de trabajo, situación que será materia de llamados de atención y posibles procesos administrativos.