Por: Danna Felipe B.

General PNP Olger Benavides afirma que la coordinación entre la Policía, el Ministerio Público, el Poder Judicial y la población permitió reducir los casos de sicariato.

HAY UNA TERCERA ORGANIZACIÓN CRIMINAL

Los casos de sicariato han disminuido. Hubo un tiempo en que la ciudad registraba disparos casi todas las semanas: dos personas a bordo de una motocicleta llegaban a un punto, el copiloto descendía y abría fuego contra su víctima o contra establecimientos, y luego huían dejando sangre y terror. Hoy el ambiente es más pacífico. Lograrlo ha sido fruto de un trabajo conjunto, arduo y meticuloso entre la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público, el Poder Judicial y la población organizada. El jefe de la Región Policial Arequipa, general PNP Olger Benavides Ponce de León, resalta la importancia de la unidad para enfrentar al crimen organizado.

Hasta 2024 se sabía que existían dos organizaciones criminales en Arequipa: Los Gallegos y Los Orientales. Este año, el general confirmó la aparición de una tercera: Los Negritos, conformada por desertores de las dos primeras. Todas estas bandas están integradas por ciudadanos de nacionalidad venezolana, colombiana y peruana: personas que —según el oficial— “desprecian la vida humana y viven del sufrimiento ajeno”.

Para el general Benavides, el cambio en la seguridad de Arequipa empezó a sentirse después del 15 de abril, cuando la Policía detuvo a tres ciudadanos venezolanos, entre ellos el brazo armado de Los Orientales, identificado con las iniciales L. G. Z. P., alias “El Animal”. A él se le incautó un arma de fuego que, tras las pericias correspondientes, se determinó que había sido utilizada en diversos sicariatos y ataques cometidos desde 2023. Su último crimen fue el asesinato de un hombre de su misma nacionalidad frente al hospital de EsSalud en Yanahuara, con casi 30 disparos.

“Los tres se encargaban de quienes no se sometían a la extorsión, de cobrar cupos por drogas, prostíbulos o discotecas”, detalla el general.

Durante la actual gestión policial se ha detenido a 13 personas por el delito de organización criminal. Todas se encuentran con prisión preventiva, mientras los fiscales reúnen las pruebas necesarias para obtener condenas efectivas por sicariato, extorsión y cobros bajo las modalidades de gota a gota y cupos.

Benavides destaca que estos resultados fueron posibles gracias a la articulación institucional.
“Nosotros hemos trabajado hermanadamente por un mismo objetivo: tener una Arequipa tranquila. Agradezco al doctor Hugo Ramos (jefe de la Fiscalía de Arequipa), al doctor Nicolás Iscarra (presidente de la Corte Superior de Justicia) y a las Juntas Vecinales por este trabajo articulado cuyos resultados ya se sienten, aunque no debemos actuar como triunfalistas”, afirma.

UN TRABAJO METICULOSO

Combatir al crimen organizado —a diferencia de la delincuencia común— exige inteligencia y paciencia. “Por más que usted lo encuentre con las manos en la masa, antes de que ingrese al penal debe demostrarse que cometió los delitos y pertenece a tal organización. Vivimos en un Estado de derecho; todos los procesos, desde la detención hasta la sentencia, son ineludibles. De lo contrario, los casos pueden fracasar”, advierte el general.

Benavides explica que incluso un video de un robo no siempre basta como prueba. “El abogado puede cuestionar la cadena de custodia o la autenticidad del video, más aún ahora con la inteligencia artificial”, señala.

Por ello, subraya el papel del Congreso en materia de seguridad pública y la necesidad de mejorar el equipamiento policial y las herramientas para realizar pericias forenses de calidad.

“La Policía Nacional existe para proteger y dar la vida por los ciudadanos. No se puede desmerecer a toda una institución por las faltas de algunos. Debemos reconocer al buen policía y corregir al que falla, pero sin destruir la moral del cuerpo”, afirma.

Añade que un policía debe mantener la moral en alto, escuchar las críticas constructivas y nunca desmotivarse. “Como dice nuestro himno, estamos siempre listos para servir al ciudadano, incluso a costa de la vida”.

La Región Policial Arequipa trabaja bajo la estrategia del Triángulo de Seguridad: cometido el delito, comunicación inmediata de la víctima y reacción pronta de la Policía. Para ello, se ha capacitado a personal de todas las unidades.

“Necesitamos un policía activo, que sirva. No uno que diga: ‘Primero ponga su denuncia’ o ‘¿Tiene su identificación?’. Ese es un policía apático. Queremos efectivos que reaccionen rápido ante la noticia criminal y logren capturar a los delincuentes”, enfatiza Benavides.

El general también reconoce el papel clave de los medios de comunicación. “El periodismo serio y que pregunta a las fuentes ayuda a que la población conozca la verdad, sea buena o mala. No se trata de generar sensación de inseguridad, sino de informar con responsabilidad y transparencia”, sostiene.

En la lucha contra la delincuencia todos —instituciones, autoridades, periodistas y ciudadanos— estamos llamados a ser constructores del bienestar colectivo.