El Gobierno peruano distinguió con el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg, a decenas de experiencias exitosas de distintas regiones que contribuyen a proteger el ambiente y conservar los ecosistemas y la biodiversidad a lo largo del territorio nacional.

EN DIVERSAS REGIONES

Con el lema “Todos, conservando la vida”, el presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, y el ministro del Ambiente, Miguel Espichán, participaron en la ceremonia de entrega del máximo galardón ambiental del país.

El titular del Minam expresó que los proyectos que hoy se reconocen “representan la diversidad del Perú y evidencian que la sostenibilidad es un camino que une localidades, saberes y personas”.

Asimismo, mencionó que desde el sector se fomenta la economía circular, la gestión adecuada de los residuos sólidos y la mejora de la calidad ambiental, construyendo una ciudadanía comprometida y consciente de su rol en la conservación del ambiente.

En dicha ceremonia también participaron Romina Caminada, viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales; Nelly Paredes, viceministra de Gestión Ambiental, así como representantes de cooperación internacional, de embajadas y demás autoridades.

Este reconocimiento distingue el desempeño ambiental de personas e instituciones que contribuyen a la protección del ambiente y al uso sostenible de los recursos naturales.

En esta edición, el certamen recibió 195 postulaciones de todas las regiones del país y otorgó 14 menciones en las categorías de Calidad Ambiental, Cambio Climático, Ciudades Sostenibles, Cultura Ambiental, Diversidad Biológica y Universidad y Ambiente.

Las iniciativas premiadas reflejan el compromiso ciudadano por proteger la biodiversidad, promover una cultura de responsabilidad ambiental y construir un Perú más sostenible y resiliente.

Sostuvo que el hospital Carlos Monge cuenta con los insumos necesarios para atender casos sospechosos, y las brigadas de salud están alerta para identificar y aislar posibles contagios. Sin embargo, la funcionaria advirtió que la baja cobertura vacunal aumenta el riesgo, especialmente en grupos vulnerables.

Por último, remarcó que, aunque el caso en Juliaca sigue en observación, es fundamental evitar el alarmismo y basarse solo en información oficial. La comunicación oportuna entre la población y los centros de salud ayudará a controlar cualquier eventual brote.