En estas fiestas, no compres juegos pirotécnicos que exploten.

Redacción Diario El Pueblo

Muchos niños con autismo no la pasan bien la noche de Navidad ni de Año Nuevo. Tienen sensibilidad sensorial, por lo que especialmente los juegos pirotécnicos que explotan les pueden causar estrés, sobresaltos, ansiedad o miedo intenso debido al ruido fuerte. También pueden generar conductas de evitación, como taparse los oídos, llorar y escapar. Por ello, esta Navidad, la presidenta de la ONG Autismo AQP, Rosa Vásquez Contreras, pide encarecidamente a la población no comprar los juegos que explotan y reemplazarlos por aquellos que crean luces y colores.

Explica que estos últimos también pueden afectar a los niños; sin embargo, es más fácil para la familia evitar esa exposición.

“No queremos quitarles sus fiestas, solo les pido que, en lugar de reventar una rata blanca con sus fuertes ruidos, compren juegos que sean amables con nuestros niños y solo iluminen el cielo”, puntualiza.

Desde la ONG Autismo AQP se han realizado campañas de sensibilización, pero la acogida no es, muchas veces, la esperada.

“Estamos perdiendo humanidad y empatía, porque mientras usted está feliz con los cuetes, familias están protegiendo a sus niños. Imagínese cómo se siente ver a tu hijo llorando y tapándose los oídos”, nos invita a reflexionar.

Asimismo, los juegos artificiales que explotan también afectan a los perros, debido a que tienen el oído más sensible que el de los humanos. Además, a los mismos manipuladores les puede mutilar toda la mano.