Contraloría revela que obra en colegio César Vallejo tiene fisuras en el techo
Por Jorge Turpo R.
Detectaron graves fallas técnicas, retrasos extremos y desorden administrativo en la obra del colegio en Camaná. Con apenas 27% de avance físico, la infraestructura presenta fisuras, acero mal colocado y falta de control técnico.
PROYECTO DEL GOBIERNO REGIONAL DE AREQUIPA
La obra de mejoramiento y ampliación del colegio César Vallejo, en el centro poblado de Pucchun, provincia de Camaná, se ha convertido en un ejemplo alarmante de cómo una inversión pública millonaria puede avanzar sin respetar principios básicos de la ingeniería, el control técnico y la buena gestión.
Así lo advierte la Contraloría General de la República en su Informe N.° 060-2025, que identifica serias deficiencias constructivas, retrasos críticos, desorden administrativo y un preocupante desfase financiero.
La obra, ejecutada por el Gobierno Regional de Arequipa bajo la modalidad de administración directa, tiene un costo total de inversión de más de S/ 15,8 millones y un plazo original de 270 días calendario.
Sin embargo, a diciembre de 2025 no solo acumula tres ampliaciones de plazo, sino que presenta un avance físico de apenas 27,43 %, cuando debió estar culminada meses atrás.
Uno de los hallazgos más graves está relacionado con la colocación deficiente del acero de refuerzo en el cerco perimétrico.
La Contraloría constató que se utilizaron fragmentos de ladrillo para separar el acero del solado, una práctica expresamente prohibida por el expediente técnico, que exige separadores de concreto.
A ello se suma la discontinuidad del acero longitudinal en las zapatas y la presencia de óxido en las barras de refuerzo, incumpliendo la normativa del Reglamento Nacional de Edificaciones. Estas fallas comprometen directamente la durabilidad y seguridad de la estructura.
Las deficiencias no se limitan al cerco. En los bloques I (aulas) y IV (aula de innovación), la Contraloría detectó agrietamientos visibles en las losas de techo, pese a que el concreto utilizado debía cumplir criterios de resistencia, impermeabilidad y durabilidad.
La entidad de control advierte que estas fisuras podrían afectar la integridad estructural de los ambientes educativos, un hecho especialmente grave tratándose de infraestructura escolar.
El informe también expone un caos en la conducción técnica de la obra. El inspector no presentó oportunamente informes mensuales, el cuaderno de obra contiene anotaciones desactualizadas y no está debidamente suscrito por el residente, y existe evidencia de que ambos profesionales cumplen funciones simultáneas en otras obras. Esta situación vulnera las directivas regionales y debilita el control diario de la ejecución.
A ello se suma la carencia de personal especializado clave, como ingenieros estructurales y especialistas en arquitectura y medio ambiente, pese a que estos perfiles estaban contemplados en los gastos generales del expediente técnico. La Contraloría advierte que la ausencia de estos profesionales pone en riesgo la culminación adecuada de los componentes estructurales y arquitectónicos pendientes.

DESCONTROL
Otro punto crítico es el desorden en el almacén de obra. No existe inventario físico actualizado, faltan informes mensuales de movimiento de bienes y las tarjetas de control (Bincard) presentan inconsistencias entre el stock registrado y el existente.
Incluso se detectó el uso de madera almacenada sin conformidad técnica, pese a observaciones previas sobre su humedad y dimensiones, lo que podría afectar la calidad de puertas y marcos.
Pero quizás el dato más revelador es el desfase financiero. A noviembre de 2025, la obra registra un avance financiero cercano al 66 %, mientras el avance físico no llega al 30 %.
El presupuesto certificado asciende a poco más de S/ 10,5 millones, de los cuales solo queda un saldo aproximado de S/ 405 mil, monto claramente insuficiente para culminar una obra que aún tiene importantes partidas por ejecutar.
La Contraloría advierte que esta situación pone en serio riesgo la continuidad y finalización del proyecto.
Todo esto ocurre a pocas semanas de una visita realizada por el gobernador regional, Rohel Sánchez, a las obras que se ejecutan por administración directa en Camaná. La autoridad dijo, en aquella ocasión, que ordenó que se ponga orden y se aceleren los trabajos, pero el órgano de control corroboró que sus palabras se las llevó el viento y los problemas continúan en las obras.
El informe no emite sanciones, pero sí deja un mensaje contundente: la obra del colegio César Vallejo presenta fallas técnicas, administrativas y financieras que, de no corregirse de inmediato, pueden derivar en una infraestructura deficiente, más costosa y potencialmente insegura.
En una región donde la educación pública arrastra históricas carencias, convertir una obra escolar en un “insulto a la ingeniería” no es solo un error técnico, es una grave irresponsabilidad pública.
