TODOS TENEMOS UN MARAVILLOSO CORAZÓN
HOY CONOCI EN EL MUNDO GENTE MARAVILLOSA
Contemplo ahora el sol ocultarse en el lejano mar. El cielo se ha pintado de colores y es un espectáculo que hoy muchos quisieran contemplar. Qué dichoso soy por estar en este lugar y por tener la oportunidad de ver este fenómeno de la creación.
Por Juan Manuel Zevallos Rodríguez – Psiquiatra y Magister en Salud Mental del Niño Adolescente y Familia.
En este momento tú también tienes la oportunidad de contemplar un espectáculo que no se volverá a repetir nunca en la historia de la humanidad. Sal de tu casa, departamento u oficina y contempla, por unos segundos el cielo, el mar o las montañas y quédate extasiado por aquello que la naturaleza te ha regalado.
No hay que envidiar nada a nadie, tenemos todo aquello que necesitamos para ser felices; vida, naturaleza, creatividad y miles y miles de oportunidades para hacer de la nada un nuevo acto de creación.
Dejemos de lado el miedo a la soledad, no hemos sido creados para ser temerosos y para arruinar nuestras mañanas de esperanza.
La violencia siempre generará violencia y el que viva a su sombra solo podrá desfallecer, solo se condena a sufrir.
Ha llegado el día en que la luz de tu mente ha iluminado tu corazón con palabras de amor inconmensurables. Hoy todo puede suceder. Los días de pena y frustración han terminado, has vuelto a nacer, solo piensa: ¡es tan bella esta realidad, es tan hermoso este momento! Solo debemos de eternizarlo en el tiempo, solo debemos de aferrarnos con fuerza a todo aquello que significa “bienestar”. Nuestro mundo ha sido construido con gran devoción y como un acto de entrega y amor para todos. Es nuestra responsabilidad dar gracias por el regalo imperecedero de la existencia y por el paraíso de oportunidades que nuestros sentidos perciben a diario.
Debemos de desterrar esas flores muertas y llenas de egoísmo “llamadas odio y resentimiento” de la mente y debemos ser uno con el mundo y crear una cadena interminable de entrega y gratitud. No hagas caso de lo que digan los perdidos y confundidos por la vida ya que un día la cadena de solidaridad de aquellos que se han reencontrado permitirá darles abrigo y recordarles que nacieron por amor y que esta vida siempre da una segunda oportunidad para desarrollar conceptos de sosiego y felicidad.
Siempre será mejor darnos que reservarnos. Recuerda, el agua que fluye da vida; el agua que se empoza, muere.
No debemos cansarnos de darnos por completo; aquel que da, nunca pierde; el que se compromete, nunca llorará; y el que se alegra, siempre recibirá sonrisas.
Hoy estamos construyendo un mundo de esperanza con tus palabras y con las mías, con mi silencio y tu tiempo, con nuestra inocencia y solidaridad. Este es el amor más grande, aquel que se abraza, que llega al cielo al dar un beso y que se regala en un verso y una flor.
Nunca tuve la oportunidad de conocer a tantos seres humanos (ustedes) tan comprometidos con su vida y es una alegría tenerlos hoy tan cerca mío. Por momentos me siento absorto y escapo de este tiempo. Contemplo cada acto de mi vida y la abrazo con fuerza y digo “gracias a ti hoy soy lo que soy”, gracias a ti he logrado crecer y conocer a tantos. Si no me hubieran pasado “tantas desgracias”, no sería aquel que soy y de seguro que no te hablaría de este modo. Si no hubiera descubierto el regalo oculto en cada uno de esos “momentos de desgracia personal” no hubiera tenido la oportunidad de regalarte una palabra de afecto o una caricia de mi maravilloso corazón.
Soy feliz por haber tenido tantos obstáculos y por haberlos superado, aunque muchas veces creí que ya nunca iba a volver a ver la luz del nuevo día. Mis ojos rojos lloran, pero no de tristeza, sino por el gozo de haberme encontrado.
Me dañaron tantas veces, pero no me derrumbaron, solo me hicieron caer un momento para ver mejor el suelo y para querer estar más cerca del cielo un momento después.
“Gracias”, por haber tenido a lo largo de mi vida a tantas personas que, con sus actos de ignorancia, me quisieron humillar; ahora entiendo que el plan infinito de aquel que me dio la vida era el mejor de todos. Ahora nadie podrá hacerme sentir mal, sentí todo el dolor que alguna vez ser alguno pudo sentir; ahora todo está bien.
Quizá muchos de ustedes digan, “yo he pasado por peores momentos que los que has pasado tú”, y podría ser verdad, pero recuerda, lo realmente importante en la vida no es en sí el acto de violencia que has vivido, sino el modo que lo has interiorizado en tu mente y si crees que fue el peor de todos, en verdad lo fue. Ahora solo vale la pena pensar en aquello que aprendiste, en como convertiste ese páramo de penas en un jardín de alegrías.
DATO
Deja de culpar al mundo por tus tristezas y desgracias, en tu mente está la piedra filosofal por la cual puedes convertir una piedra de lamentos en un diamante de realización personal.
Valora el amor que vive en ti, siente el afecto de todos, deléitate en este solo momento y desarrolla la costumbre de vivir intensamente con la vista en el camino que está iluminado por un sol precioso del verano y que a su costado solo tiene rosas en forma de “tu maravilloso corazón”.