SERES Y LUGARES, LA EXPOSICIÓN

Por Julio Lopera Quintanilla (*)

En estos días, una singular exposición de óleos de carácter marcadamente intimista viene concitando gran interés en nuestra ciudad, se trata de Seres y Lugares, una propuesta cuya temática aborda la compleja relación que existe entre la psique y el mundo, entre la realidad  donde habitan nuestros pensamientos y emociones y la realidad en la cual discurren nuestras experiencias más íntimas.

La exposición está conformada por un conjunto de pinturas, un video y una instalación cuya narrativa lleva al espectador a los días de su infancia haciéndole evocar con nostalgia los tiempos pasados de esa etapa de su vida. En esta narrativa, se entrelazan también las debilidades con las fortalezas y se crea un vínculo entre lo cotidiano y lo trascendental que además hace recordar al observador la necesidad innata de protección que todos los seres humanos tenemos.

En estos días, se tuvo la oportunidad de conversar con Cristal Luque Castro, joven artista arequipeña cuya obra plástica está señalada por un carácter intimista con connotaciones oníricas. El diálogo consigo misma es imprescindible en su proceso creativo. Ha participado  en varias muestras individuales y colectivas a nivel local, nacional e internacional. En el año 2020 se hizo acreedora al Segundo Premio en la categoría A del concurso “Motivarte y Expresarte 2020” que organizó la Escuela Profesional de Artes de la UNSA con ocasión del CXCII Aniversario de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Va la conversación.  

¿Qué es el arte para ti?

-Entiendo que el arte es un como un lenguaje que se utiliza para comunicar y expresar las ideas, visión y perspectiva del entorno de cada artista. Al observar una pintura, por ejemplo, las personas pueden preguntarse quién es la figura representada, por qué hay en la pintura ciertos objetos o cuál es la relación entre estos y su entorno. Para mí, el arte, no necesariamente busca proporcionar respuestas definitivas, sino más bien suscitar preguntas que enriquecen y provocan un impacto, generando reflexiones significativas en el espectador.

¿Cómo nació en ti la vocación por el arte?

-Crecí rodeada de arte ya que mi padre era también pintor y desde joven, encontré en el dibujo y la pintura un refugio seguro, un lugar donde uno puede fallar, acertar, sentir miedo, ser valiente, etc. Pero, no es, sino, hasta más tarde que decido hacerlo profesionalmente, en el año 2015 postulé e ingresé a la Escuela Profesional de Artes en la UNSA.

¿Cuáles son tus mayores referentes?

-Mis mayores referentes van desde la pintura clásica: Olga Boznańska, Edward Hopper y Johannes Vermeer, el genial maestro del intimismo hasta la contemporánea como Jenny Saville exploradora de la anatomía y la percepción del cuerpo, Caroline Walker con su visión íntima y crítica de las dinámicas sociales de género contemporáneas, Nicolás Uribe con su enfoque en el color y la forma y la uruguaya Elián Stolarsky que explora la relación entre la memoria, el tiempo y el espacio.

¿Por qué escogiste la técnica del óleo?

-Por su versatilidad y por su resistencia al pasar del tiempo. Para mí, la pintura hace visible lo invisible. La materialidad de la pintura es algo que la fotografía o cualquier otro medio no puede lograr y que me permite jugar con texturas, generar transparencias y empastes que hacen posible que pueda comunicar mejor la idea que busco transmitir por medio de la imagen pintada.

¿Tiene tu obra que ver con la introspección?

-Desde un punto de vista personal, desde luego que sí, a través de ella, no solo exploro y descubro aspectos de mí misma, sino, que también, dialogo conmigo misma a través de un proceso que convierte mi obra en un vehículo que sirve para explorar mis propios pensamientos y para expresar las experiencias que moldean mi identidad.

En cuanto a la interpretación que hacen los espectadores, cada quien interpreta el mensaje estético desde su personalidad y bagaje cultural.  

¿Tiene la instalación que nos regalas que ver con el sentido de protección y con la identificación que tiene el ser humano consigo mismo? ¿Por qué?

-Sí, sin duda, ya que los materiales y objetos elegidos para esta obra, tienen como objetivo invitar al espectador a evocar y reconectar con la sensación de abrigo y seguridad que anhelábamos en la infancia; es, a través de estos elementos, que exploro las complejidades de la necesidad que tiene el ser humano de protección y resguardo, tanto a nivel físico como emocional.

¿Cómo consigues plasmar en tu arte la interacción entre individuo – entorno?

-A través de la variedad de medios y técnicas. Las pinturas y el video muestran las relaciones entre los personajes y su entorno, y en la instalación esto se hace más evidente ya que esta ha sido diseñada para que el espectador interactúe con el espacio de manera activa, que vaya desde la contemplación a una experiencia sensorial y reflexiva.

¿Qué quisiste expresar en tu obra Hogar, me niego a ser oculto?

-Esta obra es, en realidad, la segunda obra que realizo para esta serie y la ejecuté en el contexto de unos cursos de la Maestría en Artes Visuales que realicé en la Universidad de Quebec, en Montreal, Canadá.

Este trabajo busca transmitir una sensación de conexión entre el personaje y su entorno, utilizando símbolos como las hojas de jardín y los frutos en proceso de maduración para evocar fantasías, estados de inocencia y armonía. La mirada directa del personaje principal hacia el espectador se presenta como un reflejo del alma y una ventana al mundo, añadiendo un aura mágica a la representación.

¿Qué planes tienes para el futuro?

-Mi prioridad es seguir desarrollando mi lenguaje y quehacer artístico, además, abrir mi taller para impartir clases en julio o agosto de este año. También estoy organizando una próxima exposición en Lima. A su vez, tengo que concluir mi tesis de licenciatura y realizar un viaje de investigación al Museo Nacional de Bellas Artes en Argentina. Mirando hacia el futuro, también tengo la ilusión de viajar a Europa, pero lo estoy abordando con calma y enfocada en seguir trabajando constantemente.

DATO

Seres y Lugares, es una propuesta pictórica que tiene que ver con el mundo psicológico, con el monólogo, la introspección, la comunicación intrapersonal. Usted podrá disfrutar de esta novedosa exposición de lunes a viernes en el horario de 8 a.m. a 8 p.m. en las galerías del Centro Cultural UNSA de la calle Santa Catalina 101- Cercado. Todos son bienvenidos.

comentario en

  1. Me encanto el vídeo, donde se ve a los personajes y el entorno donde se realizó la captura del momento de cada cuadro…..realmente las obras de Cristal Luque transmiten mucho….

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