La independencia del Perú
Por: Dante Alva Alva
Este domingo 28 de julio se cumplirán 203 años de la Independencia del Perú y en esa misma fecha, la presidenta constitucional de la República, Dina Boluarte Zegarra, llegará a Palacio Legislativo para dirigir su mensaje a la nación.
El mensaje que la presidenta dirigirá al pueblo peruano desde el hemiciclo de la desaparecida Cámara de Diputados concluirá con el brindis en el despacho del presidente del Congreso y en la sala Grau, donde servirán como siempre el tradicional ponche de los libertadores.
Según el documento que me mostró el historiador Fernando Ayllón Dulanto, coordinador del Museo de la Inquisición del Congreso, el ponche tuvo su origen en la India y fue introducido en Europa por los ingleses que tomaron posición del territorio indio.
La composición de esta medida varía según el gusto de quienes lo preparan e ingieren, pero en general contiene múltiples ingredientes a los que suele atribuirle cualidades asépticas y terapéuticas.
Al parece llegó al Perú en los comienzos del siglo XIX y se tiene noticia que un tipo especial de ponche fue ofrecido a los próceres de la patria por don José de San Martín el día de la jura de la independencia.
Después de su histórica declaración en la Plaza de Armas de Lima, el Libertador se encaminó hacia el cabildo de la ciudad para homenajear al famoso marino inglés lord Cochrane por su valiosa participación en la gesta emancipadora. Y fue en ese acto oficial que se sirvió por primera vez el ponche de los libertadores.
En el documento que da cuenta de este paisaje de los albores de la República se afirma que este fue rescatado de los antiguos archivos del Hotel Maury, cuyos barman se encargan de elaborar el ponche tradicional desde 1821.
Confieso que cuando leí el texto tuve ciertas dudas respecto a la antigüedad del Hotel Maury, pero el historiador Ayllón Dulanto confirma el relato: el Maury era más antiguo que la República.
Eloy Cuadros Córdova, quien desde hace 50 años labora en el Maury y su especialización es el ponche de los libertadores, cuenta que para elaborarlo utiliza como ingredientes pisco, whisky, ron, coñac, oporto, algarrobina, huevo, té, azúcar, leche y canela.
“Es una bebida fuerte que debe beberse caliente para que no se desnaturalice”, dice don Córdova.
Desde sus inicios, el Maury ha permanecido en el mismo local que forman las esquinas de los jirones Carabaya y Huallaga.
Ahí estuvo hospedado Simón Bolívar Palacios, así como el prócer de la independencia el liberteño José Faustino Sánchez Carrión, conocido como el Solitario de Sayán, y en una época más cercana, Luis Alberto Sánchez, los presidentes Fernando Belaunde Terry, Manuel Prado Ugarteche, Manuel Odría, entre otros distinguidos políticos, y escritores como Alfredo Bryce Echenique y el reconocido poeta universal César Vallejo Mendoza.