Un inédito de Francisco de Paula González Vigil
Por: Rubén Quiroz Ávila
REFLEXIONES
Francisco de Paula González Vigil (1792-1875) fue uno de los pensadores más deslumbrantes del s. XIX en el Perú. Este ilustre independentista, además de participar activamente en la política nacional como diputado, senador y director de la Biblioteca Nacional, fue un popular clérigo y un paladín sumamente agudo de la tesis de separar el Estado y la religión.
Además de valiente defensor de la democracia y la República peruana naciente, dedicó sus escritos a la salvaguardia de la libertad individual y los derechos de las personas sin distingo. Por ello tuvo que enfrentar a muchos oponentes que más bien sostenían formas de subordinación ideológica o religiosa. Son célebres sus debates con su brillante oponente Bartolomé Herrera, una época luminosa de nuestra historia de las ideas en la que los argumentos, a pesar de su evidente oposición, se exponían públicamente, mostrando una riqueza conceptual y un enfrentamiento argumental clarificador.
Además de sus numerosos escritos que requieren una edición conmemorativa completa, cerca ya a sus 150 años de fallecimiento, ha dejado un manuscrito inédito: La religión natural (1864), que se resguarda en el archivo histórico de la biblioteca de la Universidad de San Marcos. Es un libro extraordinario, no solo por dimensiones colosales de tesis y contratesis, más de mil páginas a mano, sino que también es un texto legado de su pensamiento y que requiere su máxima difusión más aún cuando hay dudas sobre nuestra viabilidad democrática. Es que las mentes peruanas, refulgentes, lúcidas como las de González Vigil son referentes que no podemos olvidar, justo en etapas y recordatorios como el Bicentenario de nuestra independencia.
Lamentablemente, este libro sufre un olvido sistemático; a pesar de que se tiene digitalizado y transcrito, no tiene el apoyo para su edición. Primero, presentado hace unos años al Fondo Editorial del Congreso de la República, la respuesta fue el silencio, a pesar de mi intensa posición de que era una oportunidad para reconocer a un congresista célebre como su antecedente. Ahora, vuelve a ser desatendido para su edición pública, cuando en el concurso de libros 2024 que organiza el Ministerio de Cultura tampoco se acepta el proyecto para su edición. A pesar de la enorme relevancia de este autor y, como él, una brillante comunidad de escritores peruanos que aún esperan, en general, la edición o reedición de sus obras.
¿Verá la luz editorial en algún momento esta herencia intelectual del sobresaliente pensador nacional? A veces, es incomprensible el sistemático y caprichoso olvido a nuestros héroes intelectuales. Sin embargo, a pesar de estos años de intentos de editarlo, sin que nadie apueste por este legado, no nos desanima. Seguiremos creyendo que existen aún compatriotas que aquilatan el aporte erudito de alguien como el tacneño Francisco de Paula González Vigil.