El juez José Dias Toffoli, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, dictaminó que su país no podrá compartir con Perú las pruebas relacionadas al caso Lava Jato que involucran a los exdirectivos de Odebrecht, Jorge Barata y Luiz Antonio Mameri.

Esta decisión, tomada el 20 de agosto, responde a una solicitud presentada por los propios delatores, quienes argumentaron que, a pesar de una orden previa de 2023, las autoridades peruanas seguían solicitando sus testimonios en otros casos de alto perfil, como los de Keiko Fujimori y Alejandro Toledo.

Toffoli, al analizar el pedido de Jorge Barata y Mameri, determinó que la prohibición de usar las evidencias obtenidas a través de los sistemas informáticos MyWebDay y Drousys debe extenderse a cualquier procedimiento judicial en el que estén involucrados.

En su resolución, el magistrado también ordenó la anulación de todos los procesos iniciados mediante la Cooperación Judicial Internacional entre Brasil y Perú, impidiendo así que los exejecutivos declaren en los juicios peruanos.

Barata, quien fue superintendente de Odebrecht en Perú, admitió haber pagado sobornos a funcionarios públicos y financiado ilegalmente las campañas políticas de figuras como Keiko Fujimori y Ollanta Humala.

Por su parte, Mameri, exdirector de la empresa para América Latina, confirmó las revelaciones de Jorge Barata, ya que también estuvo implicado en la red de coimas que desplegó la constructora brasileña.

Con este fallo, las investigaciones peruanas relacionadas al caso Lava Jato enfrentan un nuevo obstáculo, complicando la obtención de testimonios clave que podrían haber influido en el avance de los procesos judiciales en el país.