Giro en el caso de Venezuela
Por: Carlos Meneses
El abrupto retiro del entonces canciller Javier González-Olaechea no tiene explicación lucida para quien ha sido una de las figuras del problema en Venezuela en América Latina y que fue obligado a presentar renuncia por evidentes discrepancias con el presidente del Consejo de Ministros y ser sustituido por alguien que ha querido ser más suave en el trato con el dictador venezolano.
El nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer Salcedo, está cumpliendo un papel diferente a González-Olaechea, quien fue invitado a dimitir solo minutos antes de que 4 ministros fueran sustituidos por discrepancias internas en el gabinete.
Ahora no se quiere hablar de Nicolás Maduro, quien asegura ganó los comicios del 28 de julio y ni siquiera mencionar el nombre de Edmundo González, estimado como presidente electo. Es más, se le resta el respaldo que ha merecido de parte de los países latinoamericanos a los que se niega la evidencia de resultados.
Sorprende la actitud de la diplomacia peruana que ahora está confiada a quien tiene una diferente manera de ver las cosas y del papel importante que jugó el canciller González-Olaechea en los inicios del proceso electoral venezolano.
Confiamos en que la Cancillería encuentre el mejor camino para que Venezuela halle forma democrática de superar su contingencia interna que debe sustentar en pruebas y no en el encarcelamiento de muchos protestantes que no están de acuerdo con los resultados que Nicolás Maduro asegura ha obtenido.
SUMILLA
América está sorprendida del cambio en Torre Tagle y más lo están quienes leen entrelíneas las diferencias de criterio entre la posición del nuevo titular de Relaciones Exteriores y el saliente.
Que el presidente no electo Nicolas Maduro debe echarse a un lado para que Venezuela disfrute de la democracia