Por: Dany La Torre

Alrededor del 20% de la población arequipeña podría padecer de trastorno depresivo debido al impacto de la pandemia de la Covid-19. De acuerdo a la directora del Departamento de Psicología de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), Lorena Diez Canseco, el grupo etario más vulnerable está conformado por jóvenes y adultos mayores.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el primer año de emergencia sanitaria, la prevalencia global de ansiedad y depresión aumentó en un 25%. La entidad sostuvo que uno de los principales factores para el aumento de estas afecciones mentales se debe al incremento del estrés causado por el aislamiento social resultante de la pandemia.

Durante esta etapa, se presentaron causantes como la soledad, el miedo a la infección, el sufrimiento y la muerte de uno mismo y de los seres queridos, el dolor después del duelo y las preocupaciones financieras. “Entre los trabajadores de la salud, el agotamiento ha sido un desencadenante importante de pensamientos suicidas”, se agrega en el informe.

Para la especialista en psicología de la UCSP, las secuelas generadas a lo largo de los dos primeros años de pandemia aún desencadenan secuelas en la población. “El encierro y la falta de relaciones sociales golpeó mucho a los jóvenes, ahora están en ese proceso de adaptarse a la presencialidad y en muchos casos no tienen el suficiente soporte personal y del entorno familiar y social que les ayude a la adaptación de este nuevo entorno de la realidad”, explicó.

En marzo de este año, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) reportó que Arequipa es la región con la tasa de mortalidad por suicidios más alta del Perú. De acuerdo al Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), en la región Arequipa se presentaron 31 suicidios. Debido a estos indicativos, así como el aumento de consultas en el servicio psicopedagógico, Diez Canseco señala que la población continúa presentando síntomas de depresión.

La especialista agregó que, entre las principales necesidades para resolver el problema, resalta el factor de apoyo familiar. “Definitivamente los casos de depresión, si son detectados a tiempo y orientados de manera adecuada, la posibilidad de salida es más alta, como en cualquier tema si se detecta tardíamente o no se tiene los elementos básicos para hacer frente a esta situación, esta se agravará”, dijo.

Algunas de las consecuencias más relevantes de la depresión se perciben por sintomatologías como la presencia de trastornos de sueño, alimenticios, agotamiento. Una de las secuelas más relevantes se presenta en la “triada cognitiva”, es decir, una mirada pesimista frente a sí mismo, al entorno y al futuro. “Eso golpeo mucho a los jóvenes y adultos mayores, sobre todo en la desesperanza (…) en el peor de los casos, podría desencadenar en la muerte a través de los intentos de suicidio”, añadió.