Por: María Fernanda Urday

Madres tiene el derecho de solicitar la tasa de pacientes cesareadas de su médico. Más del 80% de partos son por cesárea en clínicas privadas.

AFIRMAN GRAN PARTE SON INNECESARIAS

Los procedimientos quirúrgicos para el nacimiento de un bebé aumentaron significativamente en Arequipa. Sin embargo,  parece ser por un fin netamente comercial que por un resguardo hacia la madre y su hijo. Se conoce que más del 80% de las mujeres embarazadas que acuden a dichos establecimientos terminan siendo programadas para una cesárea, muchas veces sin necesidad.  Además, esta práctica es de mayor riesgo y demanda un tiempo largo de recuperación, fuera de la medicación aplicada.

A medida que avanza el embarazo, las madres comienzan a prepararse para el parto, considerando opciones como: el parto natural, parto humanizado y la cesárea. Dichas opciones estarían siendo direccionadas, ya que la influencia a menudo persuade a las mujeres a optar por la cesárea, una decisión que suele beneficiar más al médico que a ellas mismas. Esto se da porque el procedimiento quirúrgico es más caro y por ende más rentable para las clínicas.

Entre los principales argumentos presentados por los médicos se encuentran afirmaciones como: «La escasez de líquido amniótico, bebé muy grande y el cordón umbilical enredado’’. Afirmaciones que para la especialista en obstetricia Rocío Arce no suelen justificar la realización obligatoria de este método quirúrgico. 

MALTRATO PSICOLÓGICO

De otro lado, las madres pueden enfrentar violencia psicológica por parte del personal de salud si prefieren elegir un parto natural. La obstetra asistencial del Minsa, señala que el maltrato psicológico se ha normalizado en centros de salud. “Las mujeres no son tratadas por su nombre, sino que se les llama con adjetivos despectivos: la gordita, la negrita, lo que impacta negativamente en su experiencia y puede incluso disminuir la producción de oxitocina durante el proceso.”

En el caso de que se reduzca la producción de oxitocina durante el trabajo de parto, esto puede afectar negativamente tanto el progreso del parto como la experiencia emocional de la madre. La oxitocina es fundamental para facilitar contracciones efectivas y promover el vínculo afectivo entre la madre y el recién nacido. Asimismo, influye también en la producción de la leche materna.

Asimismo, también se ha registrado el abuso de las cesáreas programadas antes de la semana 39, lo cual resulta perjudicial para el recién nacido. Las consecuencias de realizar estos procedimientos de manera innecesaria pueden incluir un aumento en los riesgos de infecciones, enfermedades degenerativas, trastornos autoinmunes, alergias e incluso autismo.

PARTOS HUMANIZADOS

‘’Un cuerpo que puede gestar un bebé, es un cuerpo que puede parir‘’, afirma Agustina Belizán, doula certificada, quien recomienda a las madres estar en todo el derecho de solicitar la tasa de cesáreas de su médico, la cual no debería superar el 15%, así como el plan de parto. Además, es importante recordar que una mujer embarazada no está enferma, sino que busca asistencia.

Agustina Belizán también hace mención de que uno de los métodos menos utilizados en nuestra ciudad es el parto humanizado, donde se tiene la presencia de las doulas. Ellas son profesionales capacitadas que brindan apoyo emocional, físico e informativo a las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto.

Su función principal es acompañar a la madre y su familia, ofreciendo orientación y asistencia en el proceso de parto, así como ayudando a crear un ambiente positivo y seguro. A diferencia de los médicos, las doulas no realizan intervenciones médicas, pero juegan un papel crucial en el bienestar emocional y la experiencia general del parto.