Plaza San Lázaro estará cerrada este Halloween
Vecinos buscan evitar que grupos juveniles acaparen el lugar y dejen un lamentable panorama al día siguiente
Por Danna Felipe B.
Cada fin de semana, y peor en fiestas, en la plaza San Lázaro e inmediaciones se repetía una historia que ya tenía cansados a los vecinos. En particular, jóvenes venían y armaban reuniones no autorizadas. Ponían música y libaban alcohol. Consecuentemente, muchos de ellos atendían sus necesidades fisiológicas en los espacios patrimoniales y algunos incluso se quedaban a dormir hasta el día siguiente. Pero eso se acabó.
Una de las representantes del lugar patrimonial, Beliza Cornejo, informó que hace cerca de un mes se restringió el acceso los jueves, viernes y sábados. Al caer la noche, las rejas son aseguradas con un candado que solo los vecinos pueden abrir. Es decir, las personas inescrupulosas no podrán hacer de las suyas este Halloween o en las siguientes fiestas y fines de semana.
“Muchos jóvenes venían y libaban alcohol. Hacían bulla. Algunos también fumaban y consumían droga, y esos olores llegaban a las casas de los vecinos. Al día siguiente, el panorama era lamentable. Había vómito y los espacios olían a orín y a veces a otras necesidades fisiológicas. Jóvenes dormían a la intemperie. Ocasionalmente estaban heridos y no tenían sus pertenencias. Ha habido casos muy delicados”, detalló.
La iglesia San Lázaro y sus inmediaciones forman parte del Centro Histórico, es decir, son Patrimonio Cultural de la Humanidad. Turistas y locales siempre han llegado atraídos por su belleza arquitectónica, pero en los últimos tiempos han comenzado a encontrarse con un escenario cada vez menos agradable para pasar el rato y tomarse fotos.
«Una quinceañera vino hace algún tiempo para su sesión de fotos. Estaba en las gradas que dan a la plaza y le dijo a su mamá que el entorno olía feo”, contó Cornejo Jiménez. De ahí que los vecinos acordaran el cierre de los espacios patrimoniales los jueves, viernes y sábados por la noche para preservarlos, velar por la seguridad de sus jóvenes invitados, que van disminuyendo, y para su tranquilidad.