Hay que conocer los programas de gobierno
Por: Carlos Meneses
“Seamos exigentes en la demanda de conocer los programas, los planes de las mujeres y los hombres que se proponen gobernar”.
Los peruanos hemos sido convocados al primer domingo de octubre de este año a votar para elegir a un gobernador regional y a los miembros del Consejo Regional del mismo, así como al alcalde provincial y sus regidores y a los similares que integrarán los concejos municipales distritales.
No debemos ir a tal proceso a ciegas sino suficientemente bien enterados de lo que se ofrece como planteamientos de un grupo de trabajo técnico y tengan al frente a mujeres u hombres que hayan demostrado, con hechos evidentes, ser capaces de hacer obra en donde más se necesita del concurso de los que saben y son patriotas.
Esta es la hora de las decisiones trascendentes y solo debería exigirse como un requisito mínimo de quienes aspiran a gobernador o alcalde que demuestren con obra realizada lo que pueden hacer para merecer la confianza ciudadana.
No podemos ignorar que hemos tenido muy buenos alcaldes que a la par son líderes en una ciudad distinguida por las bondades de sus ciudadanos. No debe ocurrirnos lo que nos ha pasado con quienes dejaron de hacer lo prometido o mal hicieron. Es fácil salir a la calle, pasar por las calles, ver cómo nos entregan lo que otros hicieron bien y ahora está tan mal.
No repitamos experiencias que nos conduzcan a lamentar el error al elegir. No se trata de ricos o de pobres sino de todos, de nuestra ciudad, de la región entera y sería absurdo escoger a alguien que se oponga a Majes o que no nos devuelva al sitial de desarrollo perdido.
Por eso queremos conocer planes y proyectos, para someterlos a consideración de los profesionales, de las universidades arequipeñas, de los colegios de expertos y de quienes quieran venir a ayudarnos a recuperar el sitio que siempre tuvimos.
Mujeres y hombres honestos serán reclamados antes de depositar el voto y empezaremos desde hoy mismo a preguntar cuáles son los planteamientos que tienen y a expresar en altavoz los merecimientos que se justifiquen.