Por Jorge Turpo Rivas

El expremier y empresario, Óscar Valdés Dancuart, anunció su regreso a la política y propone una reforma del Estado como la solución para encaminar el país al desorrollo.

PRECANDIDATO A PRESIDENCIA DEL PPC

Tras su paso por el gobierno del expresidente, Ollanta Humala, el empresario y expremier, Óscar Valdés Dancuart, anunció su regreso a la política para ser precandidato a la Presidencia de la República por el Partido Popular Cristiano (PPC). En la siguiente entrevista analiza la coyuntura nacional y comparte algunas de sus ideas que plasmaría de llegar al sillón presidencial.

¿Qué lo animó a volver a la política después de su experiencia como ministro y Premier del gobierno de Ollanta Humala?

-Me anima la experiencia que tengo en el manejo del Estado y en seguridad ciudadana. Yo ya me había retirado de la política, pero veo que el país se está deteriorando cada vez más y no hay una empresa sana en un entorno insano que pueda desarrollar. Muchos de nosotros tenemos nuestras empresas en buen momento, pero si se cae el país nos caemos todos y el trabajo que hemos realizado no va a tener su fruto. Creo que es un deber de todo ciudadano contribuir al Estado. Voy a dejar mi empresa y he aceptado la invitación del PPC.

¿Por qué el PPC?

-Porque realmente tuve otras propuestas, pero era de gente que no tenía la ideología que yo tengo.

¿Cuál es su ideología?

-Yo soy de derecha y lo manifiesto siempre públicamente. En el PPC lo primero que pedí es que me dieran el ideario y me siento plenamente identificado con él. Es un partido que tiene estructuras, siempre tiene un buen plan de gobierno, he sido un admirador del señor Bedoya, nunca voté por él porque en esa época yo era militar y no podía votar, pero creo que fue un presidente que el Perú perdió. Cuando me han convocado del PPC me preguntaron si yo tenía alguna aspiración para ser diputado o senador, les dije que no tengo esa vocación de parlamentario, yo soy más ejecutivo y les dije que si yo voy a dejar mi empresa es para dedicarme a trabajar por mi país, pero yo quisiera ser Presidente de la República.

Entonces, oficialmente ya es precandidato del PPC.

-Sí, voy a competir en la interna del partido con otros precandidatos como el señor Fernando Cillóniz, Carlos Neuhaus y Javier González-Olaechea. Yo creo que es la forma de cómo debemos intervenir en política y también lo he manifestado públicamente: si en caso la estructura del PPC elige a cualquiera de los otros tres precandidatos, yo lo voy a apoyar y voy a seguir militando en el PPC.

Usted señala que es de derecha ¿Considera que, por ejemplo, el fujimorismo (Fuerza Popular) o Renovación Popular son partidos de derecha o son más bien iniciativas oportunistas y momentáneas?

-Yo creo que es más oportunismo que otra cosa porque no están convencidos de lo que realmente quieren. Pero creo que ya no se trata de derechas ni izquierdas, creo que todo se divide en dos bloques frente al rol del Estado. Quienes somos de derecha queremos un Estado lo más pequeño posible, un estado subsidiario y que privilegie mucho la inversión privada, que dé trabajo y explote mejor los recursos con cero de corrupción. El otro bloque, el populista, quiere seguir teniendo empresas estratégicas como Petroperú, gente que quiere darle a la gente limosnas y que la gente estire la mano. Nosotros pensamos, a título personal, que ese manto protector a mucha gente vulnerable en el país debe ser temporal y esa temporalidad debe terminar cuando nosotros creemos los puestos de trabajo necesarios para que esa gente no necesite estirar la mano.

Pero entenderá que actualmente es la derecha la que está manteniendo todo este populismo en el actual gobierno, por ejemplo, con Petroperú.

-Es cierto, yo les llamo los conformistas de siempre. Ven solamente su bienestar y sus intereses partidarios. A esa gente no le interesa el país. Una empresa como Petroperú está en una liquidación en marcha, no debemos seguir metiendo dinero allí. Dicen que vamos a perder la refinería, yo creo que ya la hemos perdido hace tiempo. No podemos mantener una empresa cuando debe ocho veces su patrimonio, es inconcebible. Con esa empresa estamos perdiendo el tiempo y manteniendo una burocracia dorada.

Cuál es la idea del PPC para enfrentar las elecciones del 2026 donde posiblemente haya más de 30 candidatos. ¿Formarán alguna alianza?

-Sí, lo que ha decidido el partido está muy bien, estamos teniendo empuje para lograr alianzas, pero entiendo que hasta el momento los intentos son infructuosos porque en el Perú la asociatividad no es una característica que nos distinga. En mi opinión creo que las alianzas se van a dar para la segunda vuelta y creo que esta vez el sur va a ser el que va a definir quién pasa a la segunda vuelta, debemos dejar de pensar en un sur rojo, comunista y pensar en un sur que reclama, que pide atención.

¿Tras la protesta que dejó 49 muertos, sobre todo, en ciudades del sur, cree que su posición le puede pasar factura si es candidato?

-Yo creo que en el Perú hay que recuperar el principio de autoridad, pero con transparencia. Eso es lo que dije: ¿Qué hace la policía reprimiendo incontroladamente? Se debió usar la tecnología, las cámaras de seguridad para demostrar si los policías estaban cometiendo excesos o eran agredidos. Demostrar que lo que ellos hacían era recuperar el principio de autoridad sin atentar con los derechos humanos y eso no se hizo. Por eso es que a los 49 fallecidos se les considera como que habrían sido asesinados.

Es que sí lo fueron, al menos una buena parte de ellos.

-Sí, estoy de acuerdo, pero qué habría pasado si hubiésemos utilizado la tecnología para identificar y detectar qué pasó en realidad, por ejemplo, con ese policía que fue quemado en un patrullero en Juliaca.

¿Usted justifica el accionar del Ejército en esos días de protesta y 49 muertos?

-Creo que hay que condenar todo exceso, pero también hay que condenar la muerte de esos soldados ahogados en un río en Puno.

Pero la población no los mató, recibieron la orden de un oficial.

-De acuerdo, y lo que habían planificado no se cumplió, pero se quisieron ir de la zona porque no tenían capacidad para repeler un ataque. Era como mandarlos a la guerra y no tener para disparar ni un tiro. Yo creo que acá hay que ver la responsabilidad de ambos lados, para eso necesitamos pruebas, testimonios y un sistema judicial que haga las cosas bien. Los excesos que a veces comete el gobierno tienen que ser penados, la población tiene que ver que son castigados porque cuando la población ve que hay impunidad es cuando se exacerba, le da cólera.

¿Hasta donde llegaría el tema de la mano dura en un posible gobierno suyo?

-Yo la interpretaría como ser transparente. Tenemos que frenar la corrupción con mano dura. Tenemos que ser muy duros, pero para eso tenemos que hacer la reforma del Estado. El sistema de Justicia que tenemos es un desastre. Si un país quiere crecer tiene que poner en la cárcel a los malos jueces y fiscales. Pero vemos que hasta César Hinostroza, el exmagistrado supremo quiere regresar con aires de grandeza. Vemos que este sistema no funciona, tenemos que cambiarlo.

¿Usted fue ministro del Interior, que opina del actual ministro de esa cartera: Juan José Santiváñez?

-Ese señor nunca debió estar ahí, primero porque tenemos sospechas y están casi confirmadas de que llegó al cargo por otra cosa. Cómo podemos poner de ministro a una persona que dice que va a arreglar la Policía cuando él defendía a policías corruptos y los hacía regresar a la institución. Cómo podemos tener un ministro del Interior que dice que ha capturado al segundo de Sendero Luminoso y no sabe dónde está parado. Ese señor hace rato debió irse a su casa. Lo único que justifica su presencia yo creo que es porque ese señor protege a la señora, Dina Boluarte, bloqueando a la DIVIAC, bloqueando la captura de Vladimir Cerrón y ahora la captura del hermano de la presidenta.

¿Qué sensación le deja que Ollanta Humala y Nadine Heredia ahora estén a punto de ser sentenciados por corrupción, usted fue parte de ese gobierno?

-Sí, pero quiero confesarle que durante el año que yo estuve no vi ningún acto de corrupción. Están siendo juzgados por manejar fondos durante la campaña electoral del 2006 y 2011, no por el primer año. Entiendo que en esa época no era ilegal recibir fondos para las campañas electorales, por ello que los están juzgando por lavado de activos. Durante esa época todos los partidos políticos lo hacían.

Pero el hecho de que lo hagan todos no justifica.

-Claro, “mal de muchos, consuelo de tontos”. Yo estoy de acuerdo con usted.

Lo que quiero decir es que tendrían que investigar a todos, los tres millones de Banco de Crédito, yo creo que los peruanos tenemos que empezar a ver las cosas como son y llamarla por su nombre.

Pero lo que se hizo mal, es que recibieron dinero para después favorecer a las empresas como Odebrecht en el caso Gasoducto al Sur en el gobierno de Humala.

-En lo que a mí respecta, en el tema del gasoducto, nosotros nos opusimos el primer año porque cuando el gasoducto lo tuvo Kuntur el presupuesto era de 1800 millones de dólares y cuando nos preguntan están de acuerdo: dijimos que sí. Pero luego vinieron los señores de Odebrecht, vino el señor Barata, la única vez que lo vi. Vino a negociar y dijo: hemos hecho una actualización de los costos y ahora el precio es 4700 millones de dólares. Lo llamé al ministro de Economía, Castilla, y le dije que esto en mi gestión no pasa y no pasó porque no podía pasar de 1800 a 4700 y salió por 7000 millones, fíjese usted el despropósito.

¿Usted no tenía que recibir “luz verde” de Nadine Heredia como sí lo aceptó algún otro Primer Ministro?

-De ninguna manera, yo defendí mi puesto y mi posición como cuando era centinela en el Ejército, eso nos enseñaron desde chiquitos. Si usted está en un puesto tiene que defender la majestad ese puesto, yo nunca permití que la señora me dé órdenes.

¿Pero entonces la señora Heredia sí llamaba y había injerencia?

-Ella me respetaba. Me decía: Premier el Presidente me dice…Yo le respondí: bueno voy a hablar con el Presidente. El Presidente me escuchaba y cambiaba, yo sería injusto si no reconocería que el Presidente escuchaba.

¿Cuál cree que será el escenario que enfrentará el Perú en el 2025 cuando la presidenta Boluarte convoque a elecciones generales teniendo en cuenta que ya hay amenazas de vacancia?

-Yo pienso que los señores que la están apoyando actualmente se van a desmarcar de ella porque no van a querer llegar con ese pasivo a las elecciones del 2026. Si no renuncia, la van a vacar después de que convoque elecciones o cuando ya no pueda disolver el Congreso. Motivos para vacarla hay cientos.

Tendría que asumir el Presidente del Congreso ¿Cree que entre los actuales congresistas hay alguien que pueda liderar esa transición?

-Yo creo que en este Congreso puede haber hasta cuatro o cinco personas que puedan asumir ese reto.

¿Se anima a dar algún nombre?

-Yo le voy a dar algunos nombres, por ejemplo, la doctora Gladys Echaíz, exfiscal de la Nación, es equilibrada. Como ella puedan haber dos o tres más, pero todo se tiene que hacer de manera institucional. No podemos seguir flotando hasta el 2026. Cuando salió el gobierno de Castillo era el momento para que eso se acabe y se planteara un cambio, pero los conformistas dijeron “no” porque se afectará la estabilidad.

¿Qué es lo que más le preocupa de este gobierno?

-Lo que más me preocupa es el despilfarro que hace el gobierno con la ambición de mantenerse hasta el 2026. El déficit fiscal llegó a 4.1% eso significa que 10 mil 500 millones de dólares se están gastando de más. A este paso, con ese populismo, podemos llegar a un 5% de déficit.

¿En ese tema del gasto, usted justifica la compra de aviones de combate por 3 mil millones de dólares?

-Yo creo que sí. Yo digo las cosas como las pienso, creo que se deben comprar. Yo participé en la guerra del Falso Paquisha y tuvimos todas las armas como para defender el país, pero luego en el conflicto del Alto Cenepa perdimos la guerra porque nuestros cohetes que disparamos parecían esos de Navidad que solo silban y no explotaban y los aviones no volaban.

¿Qué amenaza de guerra ve ahora?

-El mundo ahora está padeciendo sequías, el tema del agua va a ser vital a futuro. Nosotros vemos que nuestros vecinos ya están tratando de entrometerse, por ejemplo, en la Autoridad Autónoma del Lago Titicaca. Los chilenos ya están indicando que como tienen población aimara en la zona de Arica – Parinacota ya están pidiendo ser parte de ese tema del lago Titicaca.

Con 3 mil millones de dólares construimos represas por todo el Perú y trabajamos para la paz no para la guerra.

-Yo le diría que en lugar de pensar que el país tenga defensa para el desarrollo, deberíamos pensar en esos gastos inútiles que está haciendo este gobierno y llegan a los 10 mil 500 millones de dólares que podrían ser para lo que usted menciona.