Por: Carlos Meneses

La presidenta de la República y el titular del Congreso deben regresar trayendo un mensaje de unidad con los países que, como el nuestro, están por iniciar un año preelectoral.

El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana viajó a China y en días más lo hará con destino a Davos (Suiza) la presidenta, Dina Boluarte. Es deseable para todos que estos viajes satisfagan los deseos de los peruanos empeñados en realizar, este 2025, favorables consecuencias para un país que requiere de sus gobernantes un gran esfuerzo para hacer lo necesario para garantizar el éxito de la renovación democrática que viviremos en el 2026.

Interesa, sobremanera, que los 2 personajes recojan en sus respectivas dependencias lo mejor que puedan conocer para bien servir a los intereses nacionales. La coyuntura que confronten los poderes a su cargo es muy importante para la situación que encarará la Nación dentro de un año, cuando todos los peruanos lleguemos a las ánforas a determinar quiénes serán los que nos gobiernen.

La situación que se presenta es sumamente delicada, tenemos que hacer no solo el saneamiento presupuestal necesario para avanzar en un camino difícil, sino también abrir las puertas a un diálogo que debe significar un cambio en el quehacer nacional y especialmente en lo económico.  

La presidenta y el titular de Economía tienen un reto delicado e importante y lo mismo ocurre con un Legislativo que enfrenta una realidad desagradable que se debe esclarecer para que exista un cambio necesario y deseable.

En la realidad política que atravesamos, deberemos prepararnos para una renovación de poderes que sea satisfactoria en lo democrático y en un cambio en las formas de gobernar un país que está empezando a recuperar su economía.