En hombros de miembros de la Hermandad del Señor de los Milagros del Templo de San Agustín, el féretro que contenía los retos mortales de monseñor Javier Cárdenas Velarde, Deán del Cabildo de la Catedral, ingresaron por la puerta del primer templo de nuestra ciudad, provenientes desde el templo de San Agustín, de la parroquia El Sagrario, lugar dónde dedicó su trabajo como párroco en estos últimos años.

Una vez colocado el ataúd al frente del altar, se dio inicio a la Misa en la que participaron decenas de sacerdotes, fieles y en especial familiares. Durante la homilía, Monseñor Javier Del Río Alba destacó la entrega y discreción que caracterizaron el servicio de Monseñor Cárdenas como también su Vicario General. «Su vida fue un testimonio del verdadero encuentro con Jesucristo. Como María, supo elegir la mejor parte, comprendiendo que el cristianismo no comienza por adherirse a un sistema de pensamiento, sino por el encuentro personal con Cristo», expresó el Arzobispo.

La Misa culminó con la salida procesional en hombros de sus hermanos sacerdotes. Sus restos fueron trasladados al cementerio Parque del Recuerdo en Socabaya, donde recibieron cristiana sepultura y en dónde Monseñor Javier Del Río, tuvo unas sentidas palabras a la madre del sacerdote, agradeciéndole por su entrega a la crianza de un buen hijo y mejor sacerdote y su desprendimiento y acompañamiento en su vocación sacerdotal.

Monseñor Cárdenas, nació en Arequipa el 15 de febrero de 1961 y formado en el Seminario Arquidiocesano «San Jerónimo», sirvió a la Iglesia arequipeña desde su ordenación sacerdotal en 1999. Durante su ministerio, desempeñó importantes roles como Vicario General desde 2010, Canónigo, Deán del Cabildo Eclesiástico y Director Espiritual de la Hermandad del Señor de los Milagros. Su labor pastoral se centró principalmente en la parroquia Del Sagrario, en el templo de «San Agustín».