La pintura, una expresión de identidad para las personas con discapacidad auditiva
En Arequipa la inclusión de la comunidad sorda en el arte aún es limitada
Por: Daniela Santander Revilla
Desde pequeña, Nicolle Pacheco Rojas encontró en el arte un medio para expresarse. Su primer contacto con el dibujo fue a los 8 años, en la iglesia del Pilar, cerca de Yanahuara, donde una persona le regaló un dibujo, le enseñó a pintar y utilizar los colores. Aunque al principio le costó, poco a poco desarrolló su habilidad, inspirándose en lo que veía en la calle y en otros lugares. Tiempo después, compartiría sus dibujos con compañeros y todavía conserva algunos de esos recuerdos de su infancia.
Con el tiempo, decidió profesionalizar su talento y estudió Artes en la Universidad Nacional de San Agustín. Sin embargo, el camino no fue fácil. “Las competencias son diferentes y las carreras también. Se me hacía un mundo nuevo aprender nuevas técnicas”, comenta. En Arequipa, la inclusión de la comunidad sorda en el arte aún es limitada, y considera fundamental que haya más espacios y publicaciones que visibilicen su cultura e identidad. A pesar de los desafíos, su determinación le ha permitido abrirse camino en un mundo donde las barreras comunicacionales son un obstáculo. De igual manera es importante destacar la labor de Estefany Aldazabal, quien es su intérprete, está junto a ella en las exposiciones y entrevistas creando un puente entre la comunidad sorda y la sociedad.
A través de su técnica mixta con estilógrafos y colores intensos, Nicolle busca dar a conocer su lengua materna, la Lengua de Señas. Sus obras exploran la identidad y la diversidad, destacando elementos como los ojos grandes, una característica recurrente en sus cuadros. “En mi infancia, podía ver en las personas dulces como se reflejaban sus emociones en los ojos, si mentían o decían la verdad. Quería expresarlo en mi arte”, explica. También destaca la fortaleza de la mujer y su capacidad de brillar, reflejando la emotividad y la resistencia que define a muchas de sus protagonistas.
Uno de sus proyectos más memorables es “La mitología sorda”, una pieza en la que compara la creación del mundo con el origen de la lengua de señas, rodeada de elementos divinos y animales. A través de esta obra, Nicolle transmite la riqueza de su comunidad y la importancia de su lengua como una forma de comunicación y expresión artística. Su interés por la mitología y la identidad sorda se entrelazan en sus creaciones, otorgándoles un significado profundo y simbólico.
Además de su trabajo artístico, Pacheco Rojas quiere inspirar a otras personas sordas a desarrollar su creatividad sin miedo. “Sé que es muy importante que cada persona sorda pueda descubrir su forma de ser, porque muchas veces no tienen claro cómo empezar desde cero”, señala. Por ello, considera que las exposiciones y espacios de difusión son clave para demostrar que el arte es accesible para todos, sin importar las barreras que existan. Su mensaje también está dirigido a oyentes, pues el arte es un vínculo que une a ambas comunidades a través de la expresión visual.
Actualmente, su exposición “La Lengua de Señas Peruana como Expresión Artística” se exhibe en el Centro Cultural de la UNSA y estará disponible hasta el 27 de marzo. Con esta muestra, busca no solo compartir su talento, sino también abrir el diálogo sobre la inclusión y la importancia de valorar la cultura sorda en el ámbito artístico.
