Por: Carlos Meneses

Los peruanos queremos disfrutar del derecho a la información y a la libertad de prensa.

Los periodistas peruanos y los colegas de todo el continente que están representados por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y por organismos gremiales nos sentimos decepcionados por el comportamiento que ha tenido, otra vez, la presidenta Dina Boluarte con una misión que envió la SIP a propósito de reiteradas denuncias sobre la actitud asumida por el Gobierno peruano. El presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la SIP ha llegado a decir que en Nicaragua se registró un proceso muy similar al que está viviendo Perú hoy.

Carlos Jornet, presidente de la citada comisión, pudo dialogar con magistrados y, finalmente, con el presidente del gabinete de ministros, Gustavo Adrianzén, quien fue delegado por la mandataria para atender a la comitiva de la SIP. Los delegados volvieron a escuchar las mismas acusaciones contra quienes ejercemos la profesión periodística y que estimamos el derecho que nos asiste de informar a la ciudadanía respecto de lo que hace, deja de hacer o hace mal el actual régimen.

Nos hubiera gustado una actitud que significara un cambio en el comportamiento de quien gobierna este país y un respeto que se evidencie hacia la opinión pública que tiene derecho a saber por qué se cometen los errores que han terminado por dañar el prestigio del Perú. 

Parecernos a Nicaragua es decir que somos semejantes en las consecuencias de tal trato, que también se da en Cuba o en Venezuela, y no queremos vivir así por lo que defenderemos el derecho ciudadano al buen gobierno y al alejamiento de la corrupción que ha determinado pobreza y desconocimiento de realidades en el país.