Por: Roxana Ortiz A.

Ocurrió lo que se había anunciado. Los hospitales de la ciudad colapsaron en sus servicios ante la falta de personal para atender a los pacientes, que una vez más fueron las víctimas de una falta de planificación por parte de los funcionarios locales, pero especialmente del Gobierno Central.

Pacientes no son atendidos

Fueron más de 2 mil 500 los trabajadores que fueron contratados bajo la modalidad CAS COVID y que ayer dejaron de laborar porque se había vencido sus contratos y a pesar que se publicó una ley para que estos siguieran trabajando de manera permanente bajo la modalidad de CAS Regular, no fueron considerados en los roles de cada centro hospitalario.

Las colas que a diario se observaban en los hospitales Honorio Delgado y Goyeneche, esta vez se multiplicaron por la cantidad de personas que esperaban conseguir una cita para hacerse atender en consultorios externos. En el hospital regional se había dispuesto solo la atención en una sola ventanilla para más de 500 personas.

Pero igual de nada hubiera servido habilitar más ventanillas, cuando no había médicos que los pudieran atender y así pasaron varias horas, desde la madrugada, con el intenso frío que se registra en la ciudad y a partir de las 8 de la mañana, bajo el inclemente sol; sin que ningún funcionario les diera alguna alternativa o les comunique que no iban a tener atención.

El mismo panorama se observó en el hospital Goyeneche. En ambos nosocomios se tuvo que restringir la atención, incluso para los hospitalizados, dando de alta a los pacientes que estaban en mejor condición para continuar recuperándose en sus casas, ya que el personal nombrado resultó completamente insuficiente. En el Honorio Delgado son más de mil los profesionales y técnicos de la salud que dejaron de laborar, los que se suman a unos 400 que se encuentran con descanso o están trabajando de manera remota desde sus casas por ser personas vulnerables.

ATENCIÓN EN LOS CENTROS DE SALUD

El problema se extendió hasta los centros de salud de los distritos, donde tampoco hubo una atención regular de los pacientes. Por ejemplo en el centro de salud Maritza Campos, según el jefe de la microred de Zamácola, Javier Alarcón, los partos que requerían de una atención más especializada, como los de cesárea tuvieron que ser derivados a los hospitales. Solo se practicaban los partos naturales, aquellos que no representaban un riesgo para la paciente y el niño.

VACUNACIONES SUSPENDIDAS

Algo que también fue afectado por la falta de personal, fueron las campañas de vacunación que se hacían regularmente contra la COVID, porque unas 120 brigadas no acudieron a llevar a cabo las inmunizaciones, salvo en algunos lugares donde había una brigada de vacunación como fue en el mercado de Río Seco o Rayo Chachani. Se habían colocado los toldos, pero estos permanecieron vacíos durante todo el día, como ocurrió en la Plaza Mayor o Plaza España.

ESSALUD EN COLAS

Lo mismo ocurrió en los hospitales de Essalud, donde también los asegurados tuvieron que formar largas colas de más de dos cuadras, para reprogramar la cita para diversos servicios, especialmente para las ecografías, debido a que ayer no hubo atención.

Los pacientes estaban muy molestos con el servicio, pues no se había dispuesto una ventanilla especial para la atención de los adultos mayores, quienes al igual que todos tuvieron que permanecer varias horas en pie, con la inseguridad de no saber para cuándo o qué mes, les iban a programar una nueva cita.