Por: Roxana Ortiz A.

Especialmente en el 2021, con la experiencia de la pandemia de la COVID, donde la población se volcó a los establecimientos farmacéuticos para abastecerse de medicinas, surgieron gran cantidad de farmacias en la ciudad, se multiplicaron pensando se trataba de un buen negocio.

“Si antes del 2019 se otorgaban unas 100 licencias por año, se incrementaron a unas 300 por año, sin incluir a las que se han instalado ilegalmente, especialmente en zonas alejadas de la ciudad, donde no hay un buen control”, dijo Patricia Delgado Carpio, especialista de la Dirección Ejecutiva de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIREMID).

Según indicó, los empresarios colocaron los establecimientos, entre farmacias y boticas, pensando se trataba de un buen negocio, pero considera que no es así, porque así como han ido apareciendo, también se han ido cerrando, precisamente por la alta competencia.

“Además este rubro es muy fiscalizado y las sanciones son bastante fuertes cuando no se cumple la norma, a ello se suma que no hay la cantidad suficiente de químicos farmacéuticos que tiene que haber en cada establecimiento de manera obligatoria”, añadió.

Constantemente se llevan a cabo operativos para verificar las condiciones en la que se encuentran trabajando las farmacias y boticas. La semana pasada se intervinieron a dos establecimientos en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, los cuales fueron multados, porque se encontraron productos vencidos y también porque no se encontraba en el lugar el director técnico o químico farmacéutico.

Cuando se encuentran productos con fecha de vencimiento, la multa asciende hasta 5 Unidades Impositivas Tributarias, es decir la suma de 23 mil soles; si por ejemplo no cuenta con el director técnico la multa es de 13 mil 800 soles; pero si tiene director y no está presente, la multa es de 6 mil 900 soles.

Explica que la presencia de un Químico Farmacéutico es obligatorio debido a que es el responsable de verificar la calidad de los medicamentos que ingresan, verificar las fechas de vencimiento, hacer la adecuada dispensación, indicar cómo tomar los medicamentos o prepararlos, detectar las reacciones adversas que pudieran manifestar los pacientes y reportarlos, entre otras responsabilidades.

La especialista indicó que lamentablemente durante la pandemia mucha gente se automedicó pensando que así se protegería de la enfermedad, porque hasta las recetas se publicaban a través de las redes sociales, lo que al final resultó contraproducente, debido a que los pacientes llegaba intoxicados a los hospitales, lo que complicaba el mal y era muy difícil salvarles la vida por el exceso de medicamentos, que solo acrecentaron la enfermedad.